Martes, 21 de diciembre.
Canarias7
La fuerza del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, se deja sentir en varios de los belenes que se exponen estos día en Gran Canaria, entre los que se cuenta el realizado por Dámaso Suárez en la Iglesia de San José Obrero del Cruce de Arinaga, que colocó ceniza traída de la Isla Bonita por algunos fieles.
Este año, el autor ha recuperado el espacio en el que tradicionalmente ha montado el Belén con una propuesta que ocupa toda la nave derecha del templo, en la que la orilla más cercana al público la constituye una hilera de cultivos, surcos incluidos, que han sembrado con semillas de alpiste los niños-as que acudieron a una de las misas de domingo de adviento.
Ahora, lucen plantados, como un vergel verde que contrasta con los tonos tierra de los metros y metros de papel con los que Dámaso Suárez diseña los cantiles, que hacen tan característico a este nacimiento, la base de una paisaje escarpado que se eleva varios metros de altura en su fondo.
