Miércoles, 30 de marzo.
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias notificó ayer 4.087 nuevos casos de coronavirus en Canarias desde la última actualización, efectuada el pasado viernes, día 25, por lo que el total de casos acumulados en las islas desde el inicio de la pandemia es de 333.243, con 13.700 activos, de los que 17 están ingresados en UCI y otros 188 permanecen hospitalizados.
Asimismo, Canarias registró nueve fallecimientos desde el pasado viernes, cinco en Tenerife y cuatro en Gran Canaria, todos con edades comprendidas entre los 57 y los 95 años, con patologías previas y se encontraban en ingreso hospitalario.
Por islas, desde el pasado viernes, Tenerife suma 1.502 casos con un total de 151.341 casos acumulados y 5.053 casos activos epidemiológicamente; Gran Canaria cuenta con 128.159 casos acumulados, 2.128 más desde el viernes y 7.342 activos; Lanzarote registra 85 nuevos casos, con 21.569 acumulados y 196 activos; Fuerteventura tiene 15.710 casos acumulados, con 91 casos nuevos y 292 activos; La Palma suma 195 positivos, por lo que tiene 11.880 acumulados y 573 activos; La Gomera cuenta con 6 nuevos positivos, por lo que sus acumulados son 2.519 y son 199 casos activos; y El Hierro suma 19 nuevos casos, por lo que llega a los 2.065 acumulados, con 45 activos.
La actualización ofrecida ayer es la última que se realizará siguiendo los datos generales de incidencia acumuladas, activos y realización de pruebas diagnósticas, toda vez que la Estrategia de Vigilancia y Control de la Covid-19, acordada por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, ha modificado los indicadores de control desde esta semana, priorizando los que permiten analizar la gravedad y la presión hospitalaria.
Desde hace dos semanas, Sanidad ha dejado también de reportar los casos de coronavirus de forma diaria y ha pasado a hacerlo solo dos días a la semana, los martes y viernes.
El objetivo es que, a partir de ahora, comience el proceso de gripalización del coronavirus, que se centra exclusivamente en los grupos de personas más vulnerables, notificándose solo los contagios en los mayores de 60 años, a quienes se prescribirá la prueba de detección del virus, además de las personas vulnerables o con sintomatología grave y a quienes residan o trabajen en centros sanitarios, sociosanitarios o penitenciarios.
Al mismo tiempo, la evolución de la pandemia se medirá en base a tres indicadores, la ocupación hospitalaria, los ingresos de pacientes con el virus y la incidencia acumulada en personas mayores de 60 años.
