Domingo, 3 de abril.
Canarias7
Daniel Suárez, conocido artísticamente como Thela Rose, asegura que "nací para esto. Desde muy pequeño, añade, siempre he estado vinculado a la música", aunque sus comienzos no fueron fáciles.
Tras una infancia difícil en Agüimes, su localidad natal, cohibido por las dificultades económicas de su entorno familiar y el duro golpe de la separación de su padre y madre, buscó refugio en la música, la literatura y la creatividad, "pasando las horas en mi casa, solo, pero encontré un amigo, un ordenador. Éramos uno. Me pasaba las horas leyendo y escribiendo. Llegué a escribir más de doscientos textos entre pequeñas obras, relatos, poemas y canciones", relata.
A los 14 años, andando siempre con la música, descubre el baile y "me pasaba el día bailando break-dance en las calles, sobre cartones, con mi compañero de guerra, mi amigo Jorge", con quién consiguió hacerse un hueco en el mundo de la danza con el grupo FootCanWork.
"Fuimos, agrega, el grupo de break pionero del Sureste grancanario, el primer grupo en ganar el I Campeonato de Break-Dance de Las Palmas de Gran Canaria".
Con solo 17 años, después de volver a creer en algo, cuando todo tenía sentido, decide tomar un nuevo rumbo y parte hacia un lugar que le brindara nuevas oportunidades, que le ofreciera un futuro mejor.
"Mi interior me decía que tenía que buscarme un futuro porque aquí ya no tenía camino donde andar, y descubrí Londres gracias a una amiga del baile, y aunque no sabía ni donde estaba en el mapa exactamente, me arriesgué y me fui con 100 euros en el bolsillo", apunta.
En la ciudad británica, que se convirtió en su nuevo hogar, donde aún vive, trabaja, canta y sueña, tampoco fue fácil su comienzo: "nuevo idioma, nueva cultura y, nuevamente, mucha soledad", recuerda el joven agüimense, que "no sabía inglés, no conocía a nadie, no encontraba trabajo y no tenía dinero. Me pasé en la calle casi cuatro semanas, me lavaba en los baños del MacDonald".
Daniel Suárez afirma que "fueron los momentos más duros de mi vida, pero no me permití decaer" y recordaba la lucha constante de su padre por mantener a su familia unida a pesar de las adversidades.
Se dijo a sí mismo que no podía permitirse llorar más, tenía un sueño por cumplir: hacer música, "mostrar mis letras y llegar un día a vivir de ello. Nunca dejé de escribir, nunca paré de grabar mis pensamientos en papel, nunca paré de cantar".
Después de muchas entrevistas y desilusiones laborales, la suerte se puso de su lado y "empecé a trabajar en una panadería gracias a un amigo, luego fui camarero, coctelero y manager en un bar".
La vida comenzaba a sonreírle un poco y, de repente, sus cuadernos ya no hablaban de tristeza y desamparo, sino que contaban nuevos proyectos, nu nuevo porvenir.
El joven agüimense aprovechó el momento, tenía trabajo, sus condiciones habían mejorado considerablemente, podría ayudar a su familia económicamente desde Londres y comenzó a estudiar Fitness con el objetivo de poder sacar más tiempo para la música y dejar las largas noches tras la barra de un bar como coctelero.
"Me costó, afirma, diez años de mi vida establecerme, quitar todo el peso sobre mis hombros, superar mis miedos y, sobre todo, colaborar para que mi familia estuviese bien".
Hoy, con 29 años, considera que ha llegado el momento de retomar su sueño y compagina la música con el trabajo como personal trainer, aunque su objetivo sigue siendo poder llegar a dedicarse solo a lo que le apasiona, la música.
Y Thela Rose, que no se detiene para conseguirlo, lanzaba el pasado día 2 de marzo, hace exactamente un mes. en todas las plataformas digitales su primera canción, "Homerun", de la mano de Canary Versal Studios, que cuenta con un videoclip que acumula más de 12.500 visualizaciones en YouTube, y que formará parte de un proyecto que incluirá diecisiete canciones.
El próximo sencillo, del que ya ha dejado caer un trailer en las redes sociales, será un tema titulado "Me dices", dedicada a su actual pareja sentimental, una persona que le ha ayudado mucho durante estos últimos años que colabora como coreógrafa en el videoclip de "Homerun".
Su ilusión es regresar algún día a Gran Canaria para poder dedicarse exclusivamente a la música y poder compartir escenarios con muchos de los grandes artistas que han surgido en la industria musical desde las islas.