Martes, 29 de marzo.
Diario de Sevilla
Donde unos ven límites, otros ven oportunidades, es cuestión de mirada y fe, porque si es admirable nadar 1.500 metros, recorrer otros 40 kilómetros en bici y correr luego 10.000 metros, como hacen los triatletas, qué decir de los triatletas paralímpicos.
Es el caso del agüimense Manuel Afonso, afincado en Sevilla, poliomielítico de una pierna que cada día nada 750 metros, recorre 20 kilómetros en su bici adaptada y corre otros 5.000 metros en su silla de ruedas en el Parque Vega de Triana, donde entrena a las órdenes de José María Merchán.
El destino, hace tiempo, llevó a Afonso de Agüimes a Sevilla, donde conoció a su pareja, y fue el baloncesto en silla de ruedas el que marcó su feliz camino. "En la temporada 2000-2001 me fichó el ONCE Andalucía, retorné a mi tierra en el Sandra Gran Canaria y de nuevo recalé en el conjunto andaluz, con el que gané ligas y copas", recuerda.
Cuando dejó la práctica del baloncesto en silla de ruedas, hace siete años, Manuel Afonso cogió demasiado peso, y habituado como está a hacer deporte desde muy joven, decidió abrir la puerta al triatlón. "Vengo del básket, pero ya antes había practicado atletismo", señala, pero hoy todo es distinto, ya que José María Merchán diseña su planificación deportiva y supervisa su alimentación durante el último año y medio.
Los resultados están ahí: el pasado año, en A Coruña, quedó subcampeón del mundo en duatlón, una especialidad alternativa al triatlón que se practica de noviembre a febrero y que, por las bajas temperaturas, descarta la natación.
También ha sido cuarto en el nacional de paratriatlón en Pontevedra y tercero en el nacional de paraduatlón, también en A Coruña, entre otros.
Su gran sueño es participar en los Juegos Olímpicos de París 2024 y para ello le urge encontrar patrocinadores. "Necesito dinero para comprarme una handbike que haga elevar mi nivel competitivo y para poder organizar unos viajes en condiciones", señala Manuel Afonso.
En A Coruña acabó con la handbike rota, "me que grande y pesa mucho. Allí acudí con el dinero superjusto gracias a la aportación de algunos amigos con negocios. Muchos rivales tenían un material deportivo impresionante, handbikes de fibra de carbono", asegura.
Hoy, su patrocinador principal es ESIC, donde trabaja, además de Reche Suministros Industriales, Clínica Dental Raúl Pascual, Bar Doble AA y Gasolinera Torneo, pero necesita más impulsos y con su espíritu luchador no ceja en su empeño de lograrlos.
El material de los triatletas no es barato y menos cuando se trata de material adaptado para los paratletas, pues la handbike que Manuel Afonso ha elegido para su aventura con final en París se fabrica en Euskadi, cuesta 10.400 euros y, poco a poco, va aportando cantidades.
"Quiero dar visibilidad a mi historia de superación, al reto que tengo conmigo mismo, pero también pretendo expresar la necesidad que tengo de encontrar una ayuda económica para poder hacer realidad el sueño de ser olímpico. Sueño con estar en París dentro de dos años y que mi familia y mis amigos los disfruten tanto como yo. Ellos también me han dado la energía para seguir avanzando en este camino", resalta el deportista agüimense.
De momento, lo que depende de él para avanzar hacia la cita de 2024, su mentalidad y esfuerzo rutinario, aún con su silla de segunda mano, se mantiene sólido. "La mente, apunta, crea lo que la mente cree. Y yo voy a ir a París".