18 de mayo de 2022

Taller de Teatro PicoViento, una herramienta de Participación Ciudadana

 Miércoles, 18 de mayo.

Logo del Colectivo Sociocultural PicoViento
Redacción

El Colectivo Sociocultural PicoViento se crea en el año 2009 en el barrio del Cruce de Arinaga con la firme intención de potenciar, en nuestra comunidad, en nuestro barrio, en definitiva en nuestro municipio, la participación activa de la población en general y de los miembros de nuestro colectivo en particular, teniendo claro que en la actualidad, en un sociedad cada vez más consumista e individualista, la participación ciudadana se convierte en elemento clave para poder convivir y potenciar unos valores sociales, prosociales y un estilo de vida sano.
Partimos de la premisa de que para que una ciudad o un pueblo proporcionen los mejores servicios y oportunidades a la población, debe contar con la imprescindible participación de todos los hombres y mujeres que quieran implicarse en los problemas que les afectan, aportando puntos de vista, inquietudes y soluciones.
La participación fomenta un tipo de ciudadanía que tiene un mayor interés por informarse acerca de los asuntos políticos, por cooperar con las demás personas, y que es más respetuosa con las que son diferentes, lo que refuerza los vínculos sociales entre los seres humanos, y favorece la comprensión intercultural.
Nos cuestionamos dentro de las actividades que podríamos programar, de cara a nuestros socios/as, y empezamos a plantearnos la realización de un taller de teatro como instrumento de la formación integral a nuestros socios/as, y como excelente elemento fundamental para el desarrollo personal y colectivo de los vecinos y vecinas del municipio. Estimular el interés de la persona por la cultura en general y el teatro, la interpretación, la música, y el canto en particular; en definitiva por sentir el desarrollo y la experiencia vocal como un elemento para desplegar sus propias maneras de ver,  sentir  y expresar su manera de entender y disfrutar de la vida. Perder el miedo escénico a hablar en público, vocalizar, meterse en la piel del otro (personaje), aprender a escuchar, promover el desarrollo de competencias emocionales (autocontrol, seguridad, autoconocimiento, empatía, etc.).
Con este objetivo de ir buscando progresivamente esta mayor implicación y participación de la ciudadanía, a través del teatro, el colectivo inició allá por el año 2011, el Taller de Teatro PicoViento, como una herramienta de dinamización social y comunitaria, de participación ciudadana fundamental que permitiera, a través de la articulación entre el arte dramático y la intervención social, una participación activa de la ciudadanía, despertando en ellos el interés y la inquietud no solamente por la cultura y el teatro, sino por los problemas que sufre su sociedad, generando ideas, alternativas y posibles soluciones. Como una herramienta de Participación y cohesión social, transformadora de espacios en entornos y contextos de aprendizaje y de ejercicio de ciudadanía democrática y participativa. Pudiendo desarrollar estrategias de desarrollo comunitario a través del Teatro. También estudiar, cómo a través de las diferentes acciones realizadas mediante un taller de teatro se desarrolla y promueve un enfoque intercultural.
Desde ese año 2011, empezamos con la participación de 15 niños y niñas, en edades comprendidas desde los 4 a los 14 años. Cada año que pasaba la demanda de los niños iba en aumento, lo veíamos reflejado en los padres y madres, demandándonos en vista de la motivación de sus hijos, la realización al año siguiente de otro taller, y así sucesivamente, llegando a tener en el último año de realización del taller 2019, a 33 niños y niñas participantes, con un interés y motivación inusitados, fomentando un espacio de convivencia en igualdad y respeto, conociéndonos, creciendo en habilidades sociales, sin juzgar (no está “bien”…, no está “mal”…, lo seguimos intentando…) A lo largo de estos últimos once años la evolución de los niños y niñas que han participado en el taller ha sido máxima.
El taller de teatro también nació no solamente, con la idea de tener a los niños y niñas un tiempo de conocimiento y ensayo y acabar en una representación teatral de lo aprendido, no solamente que los padres nos dejen a sus hijos/as en el aula de enseñanza, sino que se convirtió en algo más participativo, entre todos y todas, alumnos, padres, madres, voluntarios, socios del colectivo, participamos en desarrollar en las niñas y niños sus posibilidades teatrales, sino en la realización de los atrezzos y escenografía, vestuarios, de la obra de teatro, que se representaba como colofón al taller.
Y nos dimos cuenta, que los niños y niñas no sólo adquirían habilidades teatrales, sino también habilidades creativas, a nivel de pintura, escultura, musicales, de diseño… que convertían al taller en una amalgama de adquisición de valores, trabajo en equipo, compartir, comunicar, colaborar, incluso a lo largo de los años vimos que también se fomentaban y crecían en ellos, habilidades sociales, habilidades para relacionarse entre sí y con los demás, a  comunicarse e interactuar, de cooperación, a respetar las diferencias, a adquirir valores humanos como la tolerancia, la solidaridad y la identificación con los otros.
Fomentar, en definitiva, un espacio de convivencia en igualdad y respeto, conociéndonos y creciendo juntos como personas.
El teatro como una oportunidad magnífica de convivir en libertad y ser feliz.