Sábado, 22 de octubre.
Redacción
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Las Palmas de Gran Canaria a nueve marineros de nacionalidad cubana como presuntos autores de un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal.
El barco en el que viajaban, de bandera panameña, realiza frecuentemente la ruta desde el Sáhara hasta puertos secundarios de Canarias, y tanto el capitán como el resto de la tripulación conocían la existencia del polizón, un menor de nacionalidad marroquí al que ayudaron a abandonar la embarcación realizando labores de vigilancia tras atracar en el Puerto de Arinaga.
El mismo navío realizó también el pasado mes de junio un primer traslado de otro polizón encubierto hasta la dársena pesquera del Muelle de Santa Cruz de Tenerife.
El pasado día 10, agentes de la Comisaría de la Policía Nacional de Telde tuvieron conocimiento de que un menor, de nacionalidad marroquí, había sido localizado en el Polígono Industrial de Arinaga y, tras ser interrogado, reconoció a los funcionares policiales que acababa de arribar en un barco arenero de bandera panameña al recinto portuario de Arinaga.
A partir de ese momento, agentes de Extranjería y Fronteras comenzaron una investigación que permitió determinar sin ningún género de dudas que la tripulación de dicha embarcación, un total de nueve hombres de nacionalidad cubana, habían participado en el traslado del polizón encubierto en un lugar privilegiado hasta su llegada al Puerto de Arinaga, donde los trabajadores del navío realizaron una labor de vigilancia para asegurar que el menor desembarcara sin peligro, que se encuentra en buen estado de salud y ha sido ingresado en un centro tutelado de la isla.
La investigación policial finalizó con la detención de los tripulantes del barco como presuntos autores de un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal.
El uso de barcos de mercancías que operan en las rutas entre el Sáhara y los puertos canarios suponen un especial atractivo para las distintas organizaciones dedicadas al tráfico de personas.
El contacto con tripulaciones permeables a la corrupción y con garantías de discreción, convierte estas actividades en actuaciones delictivas de muy difícil seguimiento.
