Sábado, 15 de julio.
Redacción
La Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Centros, Infraestructura y Promoción Educativa, ha elaborado un manual sobre el uso, conservación y mantenimiento de los Centros de Educación Infantil y Primaria (CEIP) destinado a los ayuntamientos de las islas.
Asimismo, este departamento ha puesto en marcha una nueva interfaz de trabajo para la gestión de incidencias en infraestructuras educativas con el fin de reducir la carga administrativa de los equipos directivos de los centros docentes y mejorar la coordinación de los distintos departamentos, entidades y administraciones para agilizar la resolución de estas.
La directora del área, Laly González, ha señalado que el objetivo de la primera de estas medidas es que las administraciones locales cuenten con una herramienta de asesoramiento dirigida a garantizar la calidad de las infraestructuras, prevenir costes de reparación y evitar daños accidentales.
Entre otros aspectos, esta guía explica que según recogen la Ley Orgánica de Educación (LOE) y la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local, la conservación, reparación y vigilancia de los edificios públicos escolares corresponde a los ayuntamientos, así como su limpieza y asegurar el suministro de agua, electricidad y calefacción.
Asimismo, con carácter general, también son responsables del mantenimiento que deban ejecutarse a esas infraestructuras ante el menoscabo que produzca el transcurso del tiempo por su uso.
De la misma manera, se aclara que las obras de mantenimiento en los colegios las deben asumir los ayuntamientos, mientras que las de los Institutos de Educación Secundaria (IES) son competencia del Gobierno.
La ejecución de estas obras corresponderá al personal de mantenimiento del centro, y cuando no sea posible, la realizará una empresa externa previa solicitud de presupuesto de conformidad con las instrucciones dictadas por la Secretaría General Técnica.
El manual está dividido en capítulos en los que se abordan distintos aspectos como la cimentación, estructura, cubiertas, fachadas, particiones, protecciones y defensas, pavimentos, revestimientos, carpintería, pinturas, saneamiento, fontanería, electricidad, alumbrado exterior del centro, calefacción, protección contra incendios, depósitos de combustibles, ascensores, plataformas salvaescaleras, ventilación, riego y jardinería, zonas de juego y vallados exteriores.
En cuanto a la una nueva interfaz de trabajo para la gestión de incidencias en infraestructuras educativas que el departamento educativo ha puesto en marcha, cabe destacar que este servicio se fundamenta en la estructura OTRS, sistema moderno y flexible basado en tickets y procesos, que ofrece numerosas ventajas, entre las que se encuentra la rápida organización de la documentación recibida a través de la creación de listas de tareas, y sobre todo, con capacidad de aligerar la tramitación de los expedientes.
“El objetivo de esta medida es reducir significativamente la carga administrativa de los equipos directivos, cambiando la forma de trabajo, con una comunicación más eficiente, mejorando la relación entre equipos, departamentos y personal externo, automatizando los procesos, jerarquizando las actividades con una excelente gestión del tiempo y optimizando los flujos de trabajo, derivando a responsables externos a esta Dirección General si fuera necesario”, señaló Laly González.
“Esta nueva incorporación deriva en una mejor sintonía entre administraciones, simplicidad interdepartamental, con cargas de trabajo equilibradas que generan resultados óptimos, todo ello traducido en ambientes laborales cómodos y amables que favorecen la cooperación y el correcto ejercicio de las competencias propias de cada entidad”, agregó la directora.