7 de julio de 2023

Las islas se mantienen en nivel de circulación controlada por Covid-19

 Viernes, 7 de julio.                                                                                                                     

Semáforo de alerta sanitaria por Covid-19 en Canarias

Redacción

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias actualizó ayer los niveles de alerta sanitaria tras el informe epidemiológico de la Dirección General de Salud Pública, realizado conforme a los criterios de la Estrategia de Vigilancia y Control de la Covid-19 tras la fase aguda de la pandemia, basados en los indicadores de utilización de los servicios asistenciales.
Según este informe, y gracias a la mejora de los indicadores todas las islas se mantienen una semana más en el nivel 1 de alerta sanitaria o riesgo bajo.
Los indicadores de utilización de los servicios asistenciales, referentes a la ocupación de camas son fundamentalmente los que marcan la gravedad que ocasiona la Covid-19 y los que se toman en consideración para determinar el nivel de riesgo sanitario.
De este modo, se establecen cinco niveles de alerta (del 0 al 4) que evalúan si la situación es de circulación controlada, que sería el más bajo, o bien de riesgos bajo, medio, alto o muy alto.
Por otra parte, el Consejo de Gobierno de Canarias en funciones aprobó ayer un acuerdo por el que constata la finalización de la vigencia de la Ley 2/2022, de 6 de junio, por la que se establece el régimen jurídico de alerta sanitaria y las medidas par el control y la gestión de la pandemia de la Covid-19 en las islas.
Esta decisión está en concordancia con la declaración de la finalización de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19 en el ámbito nacional, producida legalmente el pasado 5 de julio, conforme al acuerdo del Consejo de Ministros del día 4.
Dada esta situación, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canrias informa que la nota de prensa sobre los niveles de alerta por Covid-19 dejarán de emitirse, dado que la enfermedad ha sido considerada controlada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Gobierno de España y, aunque la enfermedad continúa siendo relevante para la salud pública, ya no supone una situación de crisis sanitaria, aunque su evolución se seguirá vigilando como otras enfermedades de declaración obligatoria.