Miércoles, 7 de agosto.
El Barranco de Barafonso, conocido popularmente como de Las Vacas, continúa atrayendo cada día a cientos de personas deseosas de subir a las redes un fotografía en este recóndito paisaje de nuestro municipio, uno de los puntos más visitados de Gran Canaria, y que esconde un serio peligro para quienes se acercan al lugar al carecer de aparcamientos y señalización.
Sin embargo, la falta de servicios no impide las aglomeraciones y es habitual encontrar decenas de vehículos aparcados invadiendo la carretera GC-550, a sólo tres kilómetros del casco de Agüimes, una vía que no tiene arcenes ni aceras, lo que dificulta el tráfico y, especialmente, si fuese necesario una intervención de los vehículos de emergencia.
A todo ello se añade el peligro de caminar varios metros por la estrecha carretera para poder alcanzar uno de los dos accesos al cañón, auténtica joya geológica de Gran Canaria.
A pesar del riesgo y a que el problema no es nuevo, las administraciones aún no han llegado a un acuerdo para intentar poner fin a una situación que afecta a la seguridad vial, algo que varios vecinos-as de Temisas vienen denunciando desde hace algún tiempo, y a la propia integridad de las personas.
El Alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, explica que sigue pendiente una reunión con las áreas insulares afectadas, entre ellas Carreteras y el Consejo Insular de Aguas, para buscar una solución.
La propuesta que plantea el Ayuntamiento de Agüimes, que ha formulado reiteradas quejas por el peligro que acarrea el elevado tránsito en un lugar poco regulado e infradotado para las visitas constantes, es adquirir alguna parcelas en las inmediaciones para adecentarlas y habilitarlas como aparcamientos, pues es imposible ampliar la vía, pero sigue sin concretarse debido a la falta de autorización.
Sin embargo, la falta de servicios no impide las aglomeraciones y es habitual encontrar decenas de vehículos aparcados invadiendo la carretera GC-550, a sólo tres kilómetros del casco de Agüimes, una vía que no tiene arcenes ni aceras, lo que dificulta el tráfico y, especialmente, si fuese necesario una intervención de los vehículos de emergencia.
A todo ello se añade el peligro de caminar varios metros por la estrecha carretera para poder alcanzar uno de los dos accesos al cañón, auténtica joya geológica de Gran Canaria.
A pesar del riesgo y a que el problema no es nuevo, las administraciones aún no han llegado a un acuerdo para intentar poner fin a una situación que afecta a la seguridad vial, algo que varios vecinos-as de Temisas vienen denunciando desde hace algún tiempo, y a la propia integridad de las personas.
El Alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, explica que sigue pendiente una reunión con las áreas insulares afectadas, entre ellas Carreteras y el Consejo Insular de Aguas, para buscar una solución.
La propuesta que plantea el Ayuntamiento de Agüimes, que ha formulado reiteradas quejas por el peligro que acarrea el elevado tránsito en un lugar poco regulado e infradotado para las visitas constantes, es adquirir alguna parcelas en las inmediaciones para adecentarlas y habilitarlas como aparcamientos, pues es imposible ampliar la vía, pero sigue sin concretarse debido a la falta de autorización.
