El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción numero 5 de Telde ha ordenado el ingreso en prisión de un "peligroso delincuente" conocido como "el atracador del cajero", detenido por la Guardia Civil, acusado de haber cometido cinco robos con intimidación a punta de pistola cuando sus víctimas se disponían a retirar dinero en un cajero automático de Playa de Arinaga.
Los hechos que originaron la detención tuvieron lugar sobre las 01.30 horas del pasado día 28 de febrero, cuando V.L.S., de 36 años y vecino de Agüimes, intentaba atracar a otra víctima en el citado cajero, según informa en un comunicado la Benemérita, en el que detalla que la investigación ha sido desarrollada por los Guardias Civiles de la Unidad de Policía Judicial y las Unidades de Investigación de la Compañía de Vecindario.
El modus operandi, en todos los casos, consistía en intimidar a sus víctimas para que le entregaran grandes cantidades de dinero, cubriendo su rostro para evitar ser reconocido y utilizando una pistola, apuntándoles constantemente.
Tras retirar el dinero, les obligaba, privándoles de libertad en algunos de los casos, a trasladarlo en sus propios vehículos hasta un barrio de la localidad de Telde, haciéndose con los datos de identificación personales y de los domicilios de las víctimas para asegurarse de que no le denunciarían, amenazándoles con matarles si lo hacían, amenazas que no consiguieron su objetivo en, al menos, cuatro de las ocasiones.
Ante la gravedad de los hechos, la Guardia Civil estableció un dispositivo operativo al objeto de la detención del presunto autor de los robos. Éste se llevó a cabo cuando intentaba cometer otro atraco, siendo observado por los Guardias Civiles que formaban el dispositivo, llegando a apuntar con la pistola a uno de los agentes antes de ser reducido y llegando incluso a cargar el arma para un mayor efecto intimidatorio.
La Guardia Civil ha recuperado el arma utilizada, una pistola detonadora que alojaba un cartucho en la recámara y varios en el cargador, cuya veracidad es "casi imposible de verificar a simple vista debido a su gran realismo", sostiene la Guardia Civil. La complicada intervención realizada "con gran profesionalidad y sangre fría" permitió su detención sin necesidad de recurrir a las armas de dotación.
El detenido, junto con las diligencias instruidas y el arma, pasaron a disposición judicial del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción numero cinco de Telde, cuyo titular ordenó su ingreso en prisión.
Los hechos que originaron la detención tuvieron lugar sobre las 01.30 horas del pasado día 28 de febrero, cuando V.L.S., de 36 años y vecino de Agüimes, intentaba atracar a otra víctima en el citado cajero, según informa en un comunicado la Benemérita, en el que detalla que la investigación ha sido desarrollada por los Guardias Civiles de la Unidad de Policía Judicial y las Unidades de Investigación de la Compañía de Vecindario.
El modus operandi, en todos los casos, consistía en intimidar a sus víctimas para que le entregaran grandes cantidades de dinero, cubriendo su rostro para evitar ser reconocido y utilizando una pistola, apuntándoles constantemente.
Tras retirar el dinero, les obligaba, privándoles de libertad en algunos de los casos, a trasladarlo en sus propios vehículos hasta un barrio de la localidad de Telde, haciéndose con los datos de identificación personales y de los domicilios de las víctimas para asegurarse de que no le denunciarían, amenazándoles con matarles si lo hacían, amenazas que no consiguieron su objetivo en, al menos, cuatro de las ocasiones.
Ante la gravedad de los hechos, la Guardia Civil estableció un dispositivo operativo al objeto de la detención del presunto autor de los robos. Éste se llevó a cabo cuando intentaba cometer otro atraco, siendo observado por los Guardias Civiles que formaban el dispositivo, llegando a apuntar con la pistola a uno de los agentes antes de ser reducido y llegando incluso a cargar el arma para un mayor efecto intimidatorio.
La Guardia Civil ha recuperado el arma utilizada, una pistola detonadora que alojaba un cartucho en la recámara y varios en el cargador, cuya veracidad es "casi imposible de verificar a simple vista debido a su gran realismo", sostiene la Guardia Civil. La complicada intervención realizada "con gran profesionalidad y sangre fría" permitió su detención sin necesidad de recurrir a las armas de dotación.
El detenido, junto con las diligencias instruidas y el arma, pasaron a disposición judicial del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción numero cinco de Telde, cuyo titular ordenó su ingreso en prisión.
Fotografía: Cajero automático en la Playa de Arinaga donde sucedieron los hechos. (Imagen cedida por la Guardia Civil).
