11 de abril de 2011

Las universidades populares piden su conservación

Lunes, 11 de abril.

Las universidades populares defienden su protagonismo en la sociedad, a través de un manifiesto apoyado por trabajadores de los ayuntamientos de Agaete, Agüimes, Artenara, Arucas, Gáldar, Ingenio, La Aldea, Las Palmas de Gran Canaria, Mogán, Moya, San Bartolomé de Tirajana, Santa Brígida, Santa Lucía, Santa María de Guía, Telde, Teror, Valleseco, Valsequillo y San Mateo.
En el manifiesto, dado a conocer recientemente, las universidades populares destacan que "hacen una labor con una proyección social encomiable en favor de la sociedad, favoreciendo el acceso a la información, la cultura y la educación con el fin de fomentar valores, conservar tradiciones y concienciar a la población sobre temas importantes que afectan o afectarán a su vida cotidiana, como, por ejemplo, el medio ambiente, la salud, derechos y obligaciones ciudadanas, etc.. Así pues, la labor de las universidades populares canarias, en la educación de personas adultas recobra un papel trascendente. Una aliada estratégica para la articulación de la propia sociedad civil, como expresión de una nueva concepción del desarrollo, interdependiente con una nueva ciudadanía, a través del aprendizaje a lo largo de la vida".
Resalta el manifiesto que "los programas realizados en la universidades populares no se circunscriben al cumplimiento de unas horas lectivas, cuyos participantes reciben al finalizar la actividad, en algunos casos, un certificado o diploma, sino que, principalmente, se trata de hacer ciudadanía, fortalecer la sociedad civil.
Por eso, felicitamos a los ayuntamientos que tienen, actualmente, universidad popular y a los que han puesto en marcha recientemente este proyecto ilusionante y de trascendencia social, que son casi todos los municipios de Gran Canaria".
Los trabajadores de las universidades populares invitan "a todos los partidos políticos a que, en la próxima legislatura, se contemple, necesaria y específicamente, la Concejalía de la Universidad Popular; por lo tanto, demandamos de las autoridades un reconocimiento que permita ejercer, digna y adecuadamente esas actividades que no es más que hacer ciudadanía.
Nos atrevemos a afirmar que no se entiende, hoy en día, la eduación para la ciudadanía adulta sin que los participantes tengan la posibilidad de intervenir, activamente, en el desarrollo cultural que debe llevarnos a un nuevo estilo de vida".
Señala el manifiesto que "el daño de un modelo impreciso en la educación de adultos es evidente; el hecho de que exista una pluralidad de autoridades autonómicas, insulares, municipales, etc., no unidas por relaciones de jerarquía y, por tanto, no obligadas a coordinarse, ha favorecido la dilapidación de recursos, incluso en un mismo ayuntamiento entre distintas concejalías. Las consecuencias de esta abundancia de organismos son conocidas: la multiplicación de iniciativas en competencia, que conlleva la dispersión y la fragmentación de las propias acciones y los recursos.
Todas estas circunstancias, recoge el manifiesto de los trabajadores, obligan a dar protagonismo a las universidades populares canarias. La necesidad de este protagonismo lo exigen aquellos problemas de naturaleza socio-cultural que no pueden tener soluciones meramente técnicas o administrativas en el sentido restringido del término. La responsabilidad sobre todas las universidades populares es el rasgo más visible del compromiso de los ayuntamientos con la formación continua, pues, los mismos son los encargados de su promoción y su financiación", se destaca.
Fotografía: Imagen de archivo de una asamblea de la Asociación Canaria de Universidades Populares.