
Varios consistorios de la misma isla, incluyendo la capital, Santa Cruz, no pueden pedir más créditos ni aunque lo precisen urgentemente. La razón es una deuda de 25 millones. Una situación "bastante crítica", según el presidente en funciones de
La deuda total de los ayuntamientos canarios supera los 800 millones, y la peor parte se la llevan los de menos de 5.000 habitantes. Apenas recaudan de los impuestos, y la población envejecida necesita de sus servicios sociales. Son más de 20, pero los más endeudados, además de Garafía, son Puntallana, Barlovento, San Andrés y Sauces, Puntagorda, Fuencaliente y Tijarafe (
Betancuria merece un capítulo aparte. Es el municipio menos poblado del Archipiélago (823 personas), pero tiene una de las deudas más altas de España. Nada menos que 2.950 euros por habitante. Su alcalde ya ha tenido que reunirse con el Cabildo para evitar la bancarrota. Diversos municipios como Barlovento (
"La solución está en fortalecer a los Cabildos y agrupar ayuntamientos. En El Hierro y
Lo anterior no es una ocurrencia. En distintos foros de debate se viene comentando desde hace tiempo la necesidad de simplificar la administración canaria. En declaraciones del Alcalde de Las Palmas de G.C., recogidas en la prensa, un lector comenta: "Fíjense hasta qué punto son innecesarias tantas administraciones, que algunos políticos duplican su trabajo. Por ejemlo, Lucas Bravo de Laguna (Ayuntamiento-Cabildo), Casimiro Curbelo ( Cabildo-Senado)". Otro lector es claro sobre la división comarcal, que enlaza con la propuesta de Esparza: "Norte, Centro y Sur, con la capital aparte. Solo se necesitan 4 ayuntamientos".
Para Juan José Benítez de Lugo, Presidente del Gabinete Literario de Las Palmas y de
En su Informe Anual 2010-2011, el Consejo Económico y Social de Canarias (CES) analiza la propuesta de reducir municipios, y aconseja "períodos de noviazgo", mancomunar servicios, antes de proceder a fusiones municipales, tomando como referente el ámbito empresarial.
Efectivamente, el último informe trimestral de la patronal tinerfeña acaba de poner el punto sobre la i, reclamando el fin de administraciones con competencias solapadas, que dificulta la inversión. "En la actualidad, para muchos trámites es precisa la autorización de dos, tres y hasta cuatro administraciones diferentes, con la consiguiente duplicidad de actividades y ralentización de plazos", asegura el estudio.
Esto pone a los sindicatos con los pelos de punta. Pedro Moreno, de Comisiones Obreras, sitúa como prioridad seguir ofreciendo el servicio y garantizar el salario a los empleados. "Estamos hablando de servicios públicos esenciales, no se puede dejar de prestarlos". Lucy Rodríguez, coordinadora general de Intersindical Canaria, plantea lo contrario: recuperar los servicios públicos privatizados, además de eliminar las dietas a los concejales liberados por asistir a plenos, además de reducirles el sueldo hasta los 2.000 euros netos al mes.
El discurso del ahorro en altos cargos ha calado desde hace tiempo. En una información de prensa del pasado 24 de agosto, un lector asegura: "Parece que todavía no nos damos cuenta de que lo que sobra son asesores, directores, subdirectores, secretarios, subsecretarios, fundaciones y empresas públicas varias, oficinas parlamentarias y municipales, policía canaria, TVC, etc.". Y otro: "Que legislen de una vez para evitar el despilfarro en asesores, cargos de confianza, control de los sueldos públicos y ya veran como se reduce el deficit".
"Es justo que la sociedad se replantee sus administraciones", señala el economista y experto en territorio Antonio González Viéitez (en la imagen). "No puede ser que según el cargo, cada político tire para donde esté. Si está en el ayuntamiento, municipalista a tope. Si está en el cabildo, insularista a tope. Si está en el Gobierno, nacionalista. Lo que hay que buscar es la equiparación de servicios entre distintos ayuntamientos", apunta el también ex diputado regional.
Unos de los pocos alcaldes que se muestra favorable a la reducción de pequeños municipios es Juan José Cardona (PP), regidor de la capital grancanaria, porque al suyo no le afectaría. "La permanente superposición de administraciones públicas está llevando a una situación insostenible", opina el alcalde capitalino, que estaría dispuesto a ceder competencias si fuese necesario.
Pero los partidos no lo tienen tan claro. Muchos alcaldes y concejales militan en sus filas, y no están dispuestos a perder la cuota de poder obtenida en las pasadas elecciones de mayo. El Presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, propone únicamente reestructurar la administración pública canaria para evitar el solapamiento de competencias. Ni una palabra sobre fusionar ayuntamientos. El diputado de CC en el Congreso, Fernando Ríos, aboga por "mancomunar servicios municipales" y "una cultura de la restricción del gasto".
De forma parecida opina José Manuel Soria, Presidente del PP de Canarias. "Iba a ser difícil reducir municipios, pero sí se puede cambiar aquello para lo que están", opina. Soria es partidario de aglutinar servicios entre cabeceras de hasta 30.000 habitantes. También considera imprescindible aclarar la distribución entre administraciones. "Hay competencias como cultura, agricultura y deportes donde entran Gobierno de Canarias, cabildos y ayuntamientos", apunta.
En el PSOE, su Secretario de Organización, Julio Cruz, habla de mancomunar servicios a nivel insular y comarcal, compartir funcionarios y delimitar las competencias. "Los ayuntamientos han asumido funciones que no les corresponden para dar el servicio al ciudadano", señala. "El municipio es también la identidad de un pueblo, no se puede hacer manu militari. Los cabildos insulares son imprescindibles. Lo que tienen que hacer es cooperar más de lo que lo hacen".
Un claro ejemplo de duplicidad de competencias es con el territorio. Existen planes municipales (PGO) e insulares (PIO), además de normas autonómicas, nacionales y europeas. Para González Viéitez, "un ayuntamiento no significa nada en cuestión de territorio y ahí no tiene sentido una competencia municipal. Tanto si es un tema turístico como si es medioambiental, la competencia debe ser insular", opina el experto. Y añade que en este caso, simplificar no es desregular.
Para Viéitez, en Gran Canaria existe "una experiencia formidable" en este sentido. Se refiere a
Antonio Morales fue su primer presidente, y hoy continúa como Alcalde de Agüimes. "En 1990 nos unimos para solucionar el grave problema del agua. Había que construir una desaladora, una depuradora, emisarios submarinos... No hubiéramos podido hacerlo solos", recuerda. Actualmente,
Para Morales, la mala situación de muchos consistorios se debe al exceso de trabajo. "Tenemos asumido un 30% de competencias tramposas, que no son nuestras". Aspectos como la seguridad, el mantenimiento de escuelas, la educación especial o la atención a las personas mayores "ante la dejación del Estado y las Comunidades Autónomas".
En Gran Canaria también están las mancomunidades del Noroeste y de Medianías. En Fuerteventura, la del Centro-Sur, y a nivel regional existe la de Municipios de Montaña No Costeros. En Lanzarote ya se lo están planteando: Teguise, Tinajo, Haría y San Bartolomé mantienen conversaciones para unificar servicios y ejecutar proyectos comunes. Candelaria, Güímar y Arafo, en Tenerife, contemplan mancomunar en breve el servicio de recogida de basuras en el valle.
Hasta dónde llegarán las medidas de ahorro y cuánto aguantarán los ayuntamientos es una incógnita por resolver. En el centro de Italia, el pueblo de Filettino, a