De esta forma,
Asimismo, junto a los tres detenidos, hay 34 personas imputadas por delitos de falsedad documental, al utilizar o traficar con certificados presuntamente falsos, según informó
En cuanto a las investigaciones, éstas se remontan a abril de 2010, después que dicha unidad recibiera diferentes denuncias en las que se comunicaba la sustracción de efectos y documentación del interior de vehículos que se encontraban estacionados en playas del municipio de Mogán, utilizando la documentación sustraída para modificarla y adquirir posteriormente terminales electrónicos de todo tipo.
Posteriormente, estas investigaciones permitieron la identificación de puntos de venta donde los presuntos autores habían realizado adquisiciones, identificando otros perjudicados y consiguiendo datos de interés relativos al "modus operandi" de los implicados. Los agentes calculan que el valor total de las estafas y consumos telefónicos que realizaron los presuntos autores podría ascender a 30.000 euros.
Así, en septiembre de 2010 se procedió a la detención del principal autor del grupo, así como a la realización de una entrada y registro en su domicilio, en el Polígono Residencial de Arinaga, donde
Tras esta intervención, los agentes han podido identificar a 24 perjudicados por las falsedades documentales relativas a las adquisiciones de terminales informáticos y de telefonía móvil, aunque no se descarta la posibilidad de que hubiera más perjudicados que "ni siquiera tengan conocimiento de ello o adeuden a las compañías de telecomunicaciones facturas de terminales que han dado de alta".
De todas formas, con la incautación del ordenador personal del detenido, además de confirmarse la actividad delictiva que mantenía respecto a la falsificación de documentos para la adquisición de terminales telefónicos y netbooks, se logró identificar a otros cómplices y se abrieron nuevas fases de la operación, ya que el presunto autor almacenaba en el disco duro numerosas falsificaciones de certificados de graduados en educación secundaria que eran supuestamente emitidos por una reconocida empresa de enseñanza a distancia con sede en Las Palmas de Gran Canaria.
Estas últimas investigaciones llevaron a los agentes a comprobar que dichos certificados eran vendidos a personas que carecían de esos estudios, principalmente, para opositar a plazas de militar de empleo de los diferentes ejércitos, por lo que con las correspondientes autorizaciones judiciales, se examinó la documentación aportada por todos los aspirantes a militar de empleo en la isla de Gran Canaria, detectándose la utilización de dicho documento por 21 aspirantes que no llegaron a ser admitidos a la fase de formación, o bien no completaron la misma, y por dos individuos que sí llegaron a ingresar en las Fuerzas Armadas con dichos certificados presuntamente falsos.
Las personas que hicieron uso de los certificados de estudios falsificados residían en su mayor parte en municipios del Sureste de Gran Canaria, si bien se han practicado detenciones de alguno de ellos también en Lanzarote y Zaragoza.
Estas investigaciones realizadas por
Fotografía: Agentes de la Guardia Civil de Arguineguín, en una imagen de archivo. (B.S.)