24 de marzo de 2016

Los remates de Semana Santa en Agüimes, únicos en Canarias

Jueves, 24 de marzo.

Francisco Alemán, el vocero de los remates de
Agüimes, frente a la Iglesia de San Sebastián
La Provincia
Es una tradición única en Canarias con más de 400 años. Son los remates de Semana Santa, en los que se puja por ser los costaleros-as del Crucificado, la Dolorosa, la Verónica, San Juan, el Sepulcro y la Santa Cruz.
Francisco Alemán (vocero) y Juan Francisco Acosta (recaudador) lo tienen ya todo preparado para celebrarlos hoy y mañana. "Es algo que viene de mis antepasados y, desde pequeño, aunque no lo entendía mucho, iba con mi padre a los remates", manifiesta Francisco Alemán, que ejercerá este año como rematador por tercera vez.
"Es una tradición de antes de 1609, ya que en esa fecha hay referencias escritas de los remates", comenta Alemán, que lo describe así en su tesis doctoral Historia del asociacionismo en Canarias después de la Conquista. "El alma y el espíritu de esta celebración es el de la gente. Nosotros colaboramos para mantener esta tradición", apunta. "En los remates se unen la fe de quienes rematan porque ha hecho una promesa; la tradición familiar, que suele pujar por algún trono concreto; y la cultural, pues se trata de una celebración única en Canarias y que existe en otros cuatro puntos de España".
Los remates de la Semana Santa en Agüimes se realizan en dos partes. Una primera, hoy, en el que se rematan los tronos de la Dolorosa, la Verónica, el Crucificado y San Juan. Cada uno de ellos recibe seis pujas, cuatro por cargar cada brazo y dos más por el incensario y la naveta. "Este es el remate pequeño, porque suele participar menos gente", indica Alemán.
El segundo remate tendrá lugar mañana, donde además de los cuatro tronos del día anterior, se subastan también el Sepulcro, la Santa Cruz y las varas del palio. "A este se le llama el remate fuerte, porque el Complejo Parroquial de Agüimes se llena con más de 200 personas".
Las cifras que se pagan son importantes, y el dinero recaudado se destina a la iglesia para pagar los gastos que genera la Semana Santa, tales como la reparación de túnicas u obras de restauración en el templo. "El año pasado, recuerda Francisco Alemán, las pujas superaron los dos mil euros".
Hasta hace tres años, la voz en los remates era la de Pedro Rodríguez, que lo realizó durante más de 30 años consecutivos. Su recaudador, en sus últimos años era, precisamente, Francisco Alemán, que ha asumido ahora su puesto.
Al principio, a los remates solo podían asistir los hombres, pero en 1977 empezaron a participar también las mujeres y los jóvenes, siendo dos de las pioneras la fallecida Eugenia Suárez y María Bordón.
Entre los elementos que su rematan en Agüimes hay uno que adquiere el mayor protagonismo: la Santa Cruz. Cuando llega el momento y el vocero menciona las palabras "sale a remate la Santa Cruz", el patio del Complejo Parroquial de Agüimes enmudece. Nadie habla y solo se escucha las voces de los pujadores.