6 de agosto de 2016

Antonio Lozano: "Asistimos a la invisibilidad de los grandes dramas de la humanidad, aunque muchos de ellos ocurran a nuestro alrededor"

Antonio Lozano, autor de "Los malditos" en una imagen de archivo
Sábado, 6 de agosto

Unahoramenos Producciones
El novelista Antonio Lozano desconoce cuál será el grado de adhesión que el público y la crítica dispensará a su primer texto teatral escrito en solitario, "Los malditos". El autor, que recientemente fue galardonado por el montaje "Me llamo Suleimán" con el Premio Réplica al Mejor Autor que otorga la Asociación de Artes Escénicas de Canarias, se había acercado a la dramaturgia con anterioridad, trabajando con el también escritor Alexis Ravelo en la escritura del guión de la producción musical "El crimen de la perra Chona", estrenada hace dos años.
Lozano señal que la idea que sustenta "Los malditos" surgió en el marco del Festival Internacional de Teatro de Manizales, en Colombia, cuando la productora canaria Unahoramenos presenta "Me llamo Suleimán", un montaje que acaparó en la última edición de los Premios Réplica, seis de los nueve premios que se repartían. "En ese festival, que se inscribe en una red euro-latinoamericana de teatro (REDELAE), a la que también pertenece el Festival Mueca de Tenerife, y en las que se promueven las residencias internacionales y las coproducciones transculturales, se me sugiere que me haga cargo de la escritura de un texto nuevo con el que se pusiera en marcha el primer proyecto colaborativo de la red". Entonces, el novelista se propone abordar el asunto de los grandes movimientos humanos forzados en el planeta, "entre los que se encuentran desde los refugiados de guerra a los desplazados internos, pasando por los exiliados políticos y otros, en el contexto de vulnerabilidad al que están sometidos y desde una perspectiva dramática que pusiera en evidencia la situación de esclavitud y explotación que padecen".
Lo define como un texto “duro porque la realidad social que denuncia es dura”, dice. “Es comprometido porque aborda un aspecto muy oscuro de nuestra sociedad y lo que ocurre en el mundo. Es una llamada de atención crítica sobre situaciones muy graves y los grandes sufrimientos que padecen millones de seres humanos, porque vivimos de espaldas a esos dramas ocupados en la comodidad de nuestra cotidianidad. La cultura también está para añadir debate y reflexión al festín del entretenimiento. El público debe saber que no va a ir al teatro a ver una comedia”.
El pulso narrativo de "Los malditos" se acompasa al denso ritmo de una novela negra. La trama negra de su libro publicado en 2007, ‘Donde mueren los ríos’, se parapeta de alguna manera detrás de su primer texto teatral. Ese título arranca con la muerte de una joven prostituta senegalesa en el Puerto de Las Palmas, argumento del que parte también esta producción que se estrena los días 12 y 13 de agosto en el Festival de Teatro, Música y Danza (TemudasFest) que impulsa cada verano el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. El novelista confiesa “que ese hilo conductor le permitió trabajar la dramaturgia de esta producción que se caracteriza por un reparto coral de cuatro actores al que había que alimentar con el añadido de otros personajes, sucesos e historias paralelas que acaecen en el desarrollo de la misma”.
El pulso de "Los Malditos" lo sostiene fundamentalmente, según subraya el autor, la joven Fatiha (que encarna Soraya del Rosario) y el periodista (Gustavo Saffores) que decide investigar por su cuenta el turbio asesinato de Aida, amiga de ésta. “En el montaje se vislumbran temas con los que deseo plantear al espectador una reflexión, desde el control de la información por parte de los grandes consorcios de comunicación que están en manos de multinacionales o corporaciones financieras, a la explotación de los recursos naturales del tercer mundo para el desarrollo del primer mundo en el que vivimos. Se habla de la guerra del Coltán que se libra en el Congo, el conflicto que más muertos ha producido en el planeta después de la Segunda Guerra Mundial, y del que la ciudadanía apenas ha oído hablar porque a las grandes empresas de fabricación de componentes de alta tecnología, imprescindibles para fabricar  teléfonos móviles, reproductores de DVD, consolas de videojuegos, ordenadores personales, estaciones espaciales, naves tripuladas que se lanzan al espacio y armas teledirigidas, no les interesa. Asistimos a la invisibilidad de los grandes dramas humanos, aunque muchos de ellos ocurran a nuestro alrededor”, avanza el autor.
Teatro y novela son dos instrumentos de comunicación diferentes, según Lozano. “Se trata de registros y lenguajes distintos. El director de la obra, Mario Vega, me ha ayudado a depurar la densidad de un texto tan comprometido e  intenso como ‘Los malditos’. Entre ambos hemos ido corrigiéndolo para adaptarlo al lenguaje teatral que, además en este caso, se complementa con una pirotecnia técnica y visual muy notable”, añade. “Hasta que la obra se estrene y no compruebe cómo reacciona el público, no soy capaz de confesar si me siento satisfecho de este texto”, matiza el escritor. “Me ocurre igual con mis novelas: hasta que no se produce el retorno natural de los lectores nunca sé si he acertado o no con un proyecto literario”.
Antonio Lozano, que ha trabajado durante muchos años en el ámbito de la gestión cultural, opina favorablemente sobre la REDELAE, cuyo objetivo es propiciar y fomentar las coproducciones entre los diferentes agentes culturales de los países que componen esta red internacional.  "Los Malditos" se materializa como primer ejemplo de cristalización de dicha apuesta en el apartado de Coproducción/Residencias del referido programa, señala Lozano. “El intercambio, el encuentro con otras culturas, el mestizaje cultural y el trabajo colectivo siempre me han parecido valores enriquecedores de una nueva manera de entender el desarrollo transversal, solidario y sostenible de la cultura”, concluye el novelista.