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| Natalia Rodríguez y Eduardo Romero en la Zona Comercial Abierta de la Playa de Arinaga |
Canarias7
Vecinos y amigos desde que tienen uso de razón (ambos vinieron al mundo con solo un día de diferencia, hace 17 años), sus casas están separadas por unos escasos metros y han cursado sus estudios en el mismo centro. Pero lo verdaderamente extraordinario del caso es su amor y talento en sus respectivas disciplinas deportivas, que le han llevado a acumular innumerables títulos a pesar de la corta edad de ambos. Eduardo Romero en atletismo y Natalia Rodríguez en baloncesto, son hoy dos de las más firmes promesas del deporte grancanario y español.
Natalia Rodríguez encuentra en el baloncesto su deporte ideal a los 11 años tras haber hecho sus pinitos en atletismo y natación. Comienza en el C.B. Agüimes para posteriormente dar el salto al C.B. Islas Canarias, donde ha conseguido muchísimos títulos y ha experimentado un crecimiento impresionante que le ha llevado a representar a Canarias a nivel nacional y a España en campeonatos internacionales.
La trayectoria de Eduardo Romero ha sido inversa a la de su amiga. Se inició en el baloncesto, pero fue en atletismo donde se dio cuenta de que podía triunfar, y vaya que si lo ha hecho. En 2013, Eduardo Romero decidió centrarse de forma exclusiva en correr, ya fuera en pista como en obstáculos, pasando por cross. Ha sido campeón de Canarias y de España en varias ocasiones, además de haber quedado sexto este mismo año en el Campeonato de Europa Juvenil. Una brillante trayectoria a tan corta edad que promete muchas alegrías deportivas.
"Han llegado a la élite en sus respectivas disciplinas sin perder de vista que sus vidas desprender olor al pueblo que les vio nacer y crecer, Agüimes", relata con orgullo el Director Técnico de la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Agüimes, ex jugador de baloncesto y padre de Natalia, Antonio Jesús Rodríguez. "La semilla del éxito deportivo en Agüimes está garantizada gracias a estos referentes de nuevas generaciones deportivas forjados a base de tenacidad, sacrificio y constancia. Son un chico y una chica que contagian y emocionan con sus carreras y sus canastas, donde el deporte forma parte de sus estilos de vida y en el que encuentran una herramienta de autorrealización y felicidad plena", añade Antonio Jesús Rodríguez, que ha seguido muy de cerca la evolución de estos dos jóvenes talentos.
La amistad que une a Natalia Rodríguez y Eduardo Romero alcanza un grado muy elevado como inevitable, consecuencia de tener tanto en común. Ambos se tienen en gran estima y valoran mucho lo conseguido por el otro. "Nos apoyamos y nos ayudamos mucho mutuamente porque podemos compartir nuestros momentos deportivos más importantes, algo que otras personas no pueden entender al no haberlo vivido desde dentro. El esfuerzo y el sacrificio diario nos hacen entendernos mejor", explica Natalia, que agrega hasta que punto pueden compartir confidencias al llevar vidas tan similares.
"Natalia es una persona muy sacrificada. Gracias a eso y a su constancia, consigue siempre sus objetivos. La conozco desde que nací y no hay día que no lo dé todo en las cosas que hace, ya sea en lo deportivo como en lo académico. Es todo un ejemplo para mí", desgrana Eduardo, siguiendo la misma línea y elogiando la forma de ser de su amiga.
Estos jóvenes están a punto de dar el salto a la edad adulta y empieza a llegar la hora de ser promesas y convertirse en una realidad. "Esta nueva temporada es muy especial para mí, explica Natalia Rodríguez, porque es la última de formación en el C.B. Islas Canarias".
Eduardo Romero, por su parte, se muestra consciente de lo que se avecina. "En esta nueva temporada ya subo de categoría, voy a la junior. Y aquí empieza a haber mucho más nivel", avisa.
