4 de octubre de 2016

Agentes de Medio Ambiente y del SEPRONA detectan a once cazadores furtivos en distintos parajes de Agüimes y Santa Lucía

Martes, 4 de octubre.

Agentes de Medio Ambiente y del SEPRONA de la Guardia Civil
durante el operativo llevado a cabo en las medianías de la isla
Redacción
Agentes de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria y del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas detectaron el pasado día 18 de septiembre a once cazadores furtivos en una operación conjunta llevada a cabo en las medianías de la isla.
La operación se puso en marcha a raíz de la recepción de varias llamadas en el Servicio de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria de ciudadanos-as que denunciaban la existencia de una abundante actividad furtiva en los parajes de Los Guaniles, en Santa Lucía de Tirajana, y en Guayadeque y Temisas, en el municipio de Agüimes.
Por ello, se organizó un operativo en el que intervinieron seis agentes del Cabildo de Gran Canaria y seis del SEPRONA, que se desplazaron por el agestre lugar a pie y en motocicletas, apoyados por dos vehículos todoterreno y un helicóptero del Cabildo de Gran Canaria.
El Servicio de Medio Ambiente señala en una nota de prensa que "cazador furtivo es aquella persona que realiza una actividad de persecución y captura de piezas de caza sin disponer de las preceptivas autorizaciones, mediante medios o procedimientos no autorizados o con incumplimiento de la normativa cinegética vigente, que se distingue así de la figura del cazador, que es aquel ciudadano mayor de 14 años que, en posesión de una licencia de caza en vigor y demás documentación preceptiva para la caza, cumple con los requisitos y procedimientos".
Durante el dispositivo, los agentes actuantes identificaron e inspeccionaron a 59 cazadores, de los que 11 furtivos fueron denunciados por distintas infracciones, entre las que destacan las de cazar sin disponer de licencia; cazar con arma de fuego semiautomática sin taco reductor en el cargador; cazar con arma de fuego en zona de seguridad; cazar con exceso de perros de caza; o cazar con arma de fuego sin llevar la documentación preceptiva.
Además, fueron intervenidas dos escopetas por carecer de permiso de armas, licencia de caza y al detectarse síntomas de manipulación en el arma, y que deben ser depositadas en el departamento de Intervención de Armas de la Guardia Civil.
La vigente Ley 7/1998 de Caza de Canarias prevé para los actos que la incumplen la imposición de sanciones consistentes en la retirada y revocación de la licencia de caza o inhabilitación para el ejercicio de la caza y multas que van desde los 600 a 3.000 euros para las infracciones menos graves y graves, así como el comiso de las artes materiales y armas utilizadas para su comisión.
El Cabildo de Gran Canaria y la Guardia Civil recuerdan la necesidad de disponer de la preceptiva documentación para el ejercicio de la caza y la obligación de llevarla consigo durante la práctica, para  ponerla a disposición de los agentes de la autoridad competente en materia de vigilancia de la caza si fuera solicitada, y respetar durante su ejercicio la normativa vigente en la materia como medio para la conservación de la riqueza cinegética.