22 de marzo de 2017

El Cabildo de Gran Canaria invertirá 18 millones de euros en instalaciones del Consejo Insular de Aguas

Un momento de la presentación del Plan Renovagua
Miércoles, 22 de marzo.

Redacción
El Presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, presentó ayer el Plan Renovagua que, con una inversión de más de 18 millones de euros, implantará el uso de energías renovables en 26 instalaciones del Consejo Insular de Aguas para dejar de emitir 17.423 toneladas de CO2 a la atmósfera y dejar de importar 4.700 toneladas de petróleo y, con todo, ahorrar más de dos millones de euros al año.
Con motivo del Día Mundial del Agua, Antonio Morales anunció que este proyecto reducirá un 40% el consumo de energías fósiles en instalaciones insulares relacionadas con la desalación, depuración y reutilización del agua gracias al uso de paneles solares, molinos de viento o aerogeneradores y minihidráulicas.
“Renovagua, señaló Morales, defiende el concepto integrador de Gran Canaria como ecoisla”, que es una apuesta por la protección del territorio y el paisaje, las energías limpias y “la potenciación del mundo rural que mantiene viva la identidad de la isla, la sostenibilidad social, económica y medioambiental, la eficiencia y el ahorro en energía y agua, el turismo verde y la protección de la biodiversidad”.
Para preparar esta estrategia, explicó el Consejero de Sector Primario y Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo, el Cabildo de Gran Canaria encargó al Instituto Tecnológico de Canarias un estudio en las 143 instalaciones del Consejo Insular de Aguas que determinó  que  26 de ellas, que suponen el 86% del consumo energético total, son aptas para ser gestionadas con energía limpias.
El consumo energético del Consejo Insular de Aguas es de 7 millones anuales, que representa el 5,3% de la energía eléctrica que hay en la red, que equivale al consumo de  17.000 viviendas de una población de 51.000 habitantes.
El Día Mundial del Agua se celebra para llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de la gestión sostenible de los recursos, cada año la ONU destaca un aspecto y en esta ocasión el lema es: “Aguas residuales, ¿por qué desperdiciar agua?”, recordó el Gerente del Consejo Insular del Agua de Gran Canaria, Gerardo Henríquez.
"El agua residual es una oportunidad, prosiguió, ya que  puede ser una base para la conformación del paisaje, la recuperación de infraestructuras en desuso y para revalorización sus productos, como es el uso de lodos como fertilizantes en agricultura y cómo la depuración puede crear biomasa para ser reutiliza en usos forestales, jardinería y en la agricultura".
En Gran Canaria, el 15% de la producción eléctrica se emplea en el agua, distribuida en las etapas de producción (74%), transporte (18%) y saneamiento (8%),  donde el abastecimiento urbano, turístico e industrial consume el 72%  de la energía que procede de la desalación de agua de mar.
Esta situación pone en riesgo la sostenibilidad ambiental y económica del ciclo integral del agua y obliga a buscar soluciones para fomentar el ahorro energético y fomentar el uso de las energías limpias en las instalaciones de producción industrial y transporte del agua.
En la víspera del Día Mundial del Agua, el Cabildo de Gran Canaria recuerda a los ciudadanos que pueden colaborar para reducir el gasto energético con ciertos hábitos cotidianos que ayudan a consumir menos agua, como cerrar el grifo durante el enjabonado en la ducha, el cepillado de dientes, afeitarse, fregar o lavar el coche, y evita que más de seis millones de euros se vayan por el bajante.
El consumo urbano asciende a 60 millones de metros cúbicos y el simple gesto de cerrar el agua durante la ducha ahorra hasta 30 litros de agua, 20 si lo hacemos en los dos minutos que se recomienda emplear en cepillarse los dientes, 30 litros por solo reparar una gotera y 10 si se cierra el grifo mientras se friega.
El agua y el dinero que se derrocha es un coste que no se repercute en su totalidad en la factura que se costea a través de las arcas públicas, ya que, aproximadamente, tres de los seis millones que se van por el bajante salen de los bolsillos de cada domicilio y otros tres del Cabildo de Gran Canaria y los ayuntamientos de la isla, según los datos hechos públicos por el Cabildo de Gran Canaria el último verano, un dinero que se podría destinar a mejorar las instalaciones y la eficiencia energética para evitar que se siga derrochando por los desagües.
Las depuradoras que van a funcionar con energías renovables son las de Jinámar y Guía-Gáldar, con eólica y fotovoltaica; Arguineguín, Puerto de Mogán, Agaete, Bañaderos y Cabo Verde, con fotovoltaica; y las desaladoras de Roque Prieto, Bocabarranco en Gáldar, Arucas-Moya y La Aldea, con eólica y fotovoltaica; y  los terciarios de Barranco Seco y Guía-Gáldar, con fotovoltaica.
Otras instalaciones que se suman al Plan Renovagua son las estaciones de bombeo de Cruz de Pineda, Barranco Seco, Llanos del Charco, Fondillo, Lomo Cementerio, La Charca, Arinaga, Cendro, El Pinillo y Lomo Grande  que usarán fotovoltaica; Cuesta La Arena, con fotovoltaica y mini-hidráulica; el Depósito de El Calvario, fotovoltaica, y la nave del Consejo Insular en Los Corralillos, con eólica y fotovoltaica.