2 de agosto de 2017

Agüimes rechaza que los e-Sports sean incluidos en la nueva Ley Canaria del Deporte

Imagen de archivo de The International 2014, un torneo anual del
Dota 2, un vídeo juego del género ARTS (estrategia en tiempo real)
Miércoles, 2 de agosto.

Redacción
El Ayuntamiento de Agüimes aprobó en el pleno ordinario del pasado mes de julio, celebrado en la tarde-noche del lunes, una moción del grupo Roque Aguayro en el que se muestra el rechazo a la consideración de los e-Sports (deportes electrónicos) como deportes en la nueva Ley Canaria del Deporte.
En la moción se señala que el Presidente del Gobierno de Canarias anunciaba recientemente la inclusión de los deportes electrónicos en la futura Ley Canaria del Deporte, que sustituirá a la vigente desde 1997, porque "debe ser considerada y regulada como el resto de competiciones" y suponen "una gran oportunidad económica".
Para analizar al deporte actual, añade, es necesario conocer cuáles son los rasgos caracterizadores que les son propios, singulares y pertinentes, con los que es posible definir qué es deporte y qué no. Una actividad motriz, para que pueda ser considerada como deporte, precisa que en su estructura estén presentes de los siguientes rasgos: una gestualidad o técnica; un espacio y materiales característicos; un tiempo motor reglamentado y de dinámica de la acción; una comunicación motriz o interacción entre participantes; la puesta en juego de una estrategia motriz o táctica para el desarrollo de la situación de juego o situación motriz, así como un sistema equilibrador, emanado del reglamento de juego, que pone a  los jugadores en igualdad de condiciones. Convirtiéndose así el deporte en patrimonio cultural de los pueblos, alguno de ellos universalizados.
Por lo tanto, continúa el texto de la moción, para el desarrollo de la acción de juego es necesaria la intervención de la persona que juega con el ejercicio de su motricidad, en el que necesariamente deben estar presentes “aquí y ahora” su capacidad de ejecución motriz, su afectividad, su intencionalidad y, de manera singular, la significación práxica de sus acciones, orientadas hacia el logro del objetivo motor del juego. En el deporte, todas las acciones que la persona jugadora realice las hace en esa realidad nada virtual, sino profundamente práxica y vinculante que combate el sedentarismo y la obesidad, entre otros.
Se requiere entonces en el deporte de métodos de enseñanza-aprendizaje específicos, de sistemas de entrenamiento singulares, de espacios y materiales propios y en algunos casos de personas que arbitren.
El deporte, , concluye la moción, esa situación motriz de competición reglada e institucionalizada, por lo general de carácter lúdico, no puede confundirse con juegos de cartas, damas o videojuegos, sencillamente, porque no lo son. Sin negar su necesaria regulación en leyes específicas.