16 de septiembre de 2018

Colaboración: Lo que no nace no crece

El niño Carlos Santana Estupiñán ordeñando una va
Domingo, 16 de septiembre.

José López (Pepe el de Guayadeque)
El amigo Carlos tuvo la suerte de nacer en un ambiente que admira mucho: la ganadería vacuna. Su abuelo marterno, D. Juan Manuel, es uno de los pocos que mantienen como tradición la vaca autóctona de la tierra en Agüimes.
Aunque parezca un cuento, hace algunas décadas la labranza y la ganadería eran una gran fuente de ingresos en los pueblos y campos, y aunque es imposible no recordar el pasado, con el tema de la ganadería y la agriculturaa vamos a mencionar el presente, un joven con apenas diez añitos que, cada vez que lo veo en la feria de ganado acompañado siempre de su abuelo materno, o bien en la cuadra o gallanía, me dan ganas de volver a ser niño de nuevo, ya que tuve la suerte de ser criado con animales y en la agricultura, de la que sobrevivíamos.
El amigo Carlos es un niño diferente, ya que si a los niños de su edad le gustan los móviles y las nuevas tecnologías, a nuestro amigo Carlos le encantan los animales, precisamente el vacuno.
Me llama mucho la atención cuando le hago alguna visita a la cuadra y ver como con tan corta edad maneja a los animales como se de juguetes se tratara. Los tiene a todos bautizados y las diferencia adecuadamente por sus nombres. A una la llama Carla; a otra Calcetines, Marianita; al toro Capitán; y así, un sin fin de nombres.
También veo como con muchas ganas se pone a dar de amamantar a las crías y, por si fuera poco, coge el balde y se pone a ordeñar con un salero como si lo estuviese haciendo en épocas pasadas por necesidad.
Pero nuestro apreciado y distinguido amigo solo lo hace por admiración e ilusión a los animales. Antaño, ea algo cotidiano que los niños ayudasen a sus padres con la faena del campo, pero hoy en día es todo un lujo comprobar como todavía quedan niños que prometen futuro a algo que está a punto de desaparecer: la ganadería y la labranza.
Lo que ayer fue un hecho, hoy es un recuerdo, y esperamos que mañana no caiga en el olvido. ¡Ánimo y adelante, amigo Carlos José Santana Estupiñán. Eres un campeón!