5 de enero de 2019

El Consejo Insular de Aguas revisa las áreas más inundables de la isla

Sábado, 5 de enero.

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Canarias7
La revisión de las áreas de riesgo potencial significativo de inundación en Gran Canaria realizada por el Consejo Insular de Aguas (CIA) incluye tres nuevas zonas, elimina cinco recogidas en la evaluación preliminar aprobada en 2014 y modifica otras 24 de las 38 declaradas entonces. 
La revisión que somete a información pública amplía 18 de esas áreas, reduce 3 y modifica los límites de otras 3, todas ellas costeras. Al mismo tiempo mantiene las 6 zonas fluviales (tramos de barranco) ya declaradas.
La incorporación de las áreas de Tufia, Balito y Tasarte, a petición de la Demarcación de Costas de Canarias, es una de las novedades de la actualización de las zonas de riesgo potencial significativo de inundación, que declara 42 en la demarcación hidrográfica, de las que 36 son de origen costero. Por el contrario, en relación al estudio que se aprobó hace cuatro años y medio basado en 410 registros previos de riesgos hidráulicos, se eliminan del listado las áreas de Playa de Melenara, Pasito Blanco, Balito, Puerto Rico y Caleta de Soria al concluir el documento que no corren peligro de ser anegadas por fenómenos vinculados al mar.
Las áreas que amplía la actualización, que tiene en cuenta los sucesos registrados entre los años 2011 y 2017, son las de Ciudad del Mar y San Cristóbal, en Las Palmas de Arinaga; playa de Salinetas, Ojos de Garza y Barrio de Triana, en Telde; El Burrero, en Ingenio; Arinaga, en Agüimes; Pozo Izquierdo, en Santa Lucía de Tirajana; Castillo del Romeral, Aeroclub, desde playa de Las Burras hasta El Veril, Las Palmas de Abajo y playa de Las Meloneras, en San Bartolomé de Tirajana, playa del Cura, en Mogán; el Puerto de Las Nieves, en Agaete; San Felipe, en Guía; y, por último, San Andrés y El Puertillo, en Arucas.
La afección a mayor zona urbana y a zona hotelera, así como a bienes culturales, desaladoras, aerogeneradores e infraestructuras viarias, aeroportuarias e industriales, entre otras, son las principales causas de estas ampliaciones.
Las tres áreas ya declaradas que ven sus límites modificados con la revisión son las de La Garita, en Telde; El Pájaro, en Mogán; y la playa de La Aldea, en el municipio de La Aldea de San Nicolás.
Las tres zonas costeras de riesgo potencial significativo de inundación que reducirán su tamaño son las de Arguineguín, Patalavaca y playa de Mogán, todas en este municipio sureño.
Por el contrario, permanecen sin variación respecto a la evaluación preliminar las áreas de playa de Las Canteras, en la capital; complejo Jinámar, compartida entre la capital y Telde; central térmica de Salinetas del Matorral, playa de Las Castillas y desde Tarajalillo a playa del Águila, en San Bartolomé de Tirajana; Taurito (parque acuático), en Mogán; los Dos Roques, en San Bartolomé de Tirajana, Casas del Agujero, en Gáldar, y El pagador, en Moya.
Esta actualización de la evaluación preliminar de los riesgos de inundación tenía que estar aprobada antes del 22 de diciembre de este año para revisarse a continuación cada seis años, según recoge el real decreto que traspone la directiva europea que obliga a gestionar este peligro.
El análisis de los sucesos vinculados a inundaciones de origen costero durante el periodo 2011-2017 cuenta 11 percances distintos, 4 de ellos en San Bartolomé de Tirajana. También se registraron en la capital, Arucas, Mogán y Guía. La valoración de los daños producidos se considera "relativamente baja". El más costoso se produjo en una zona de Mogán, provocada por un suceso que tuvo lugar el 4 de marzo de 2013 y que afectó a una actividad industrial y provocó daños por 35.595 euros.
Una gran parte de los sucesos tuvieron lugar en áreas previamente identificadas como de riesgo potencial significativo, aunque no se registraron en todas las declaradas y sí en tres de los municipios de San Bartolomé de Tirajana, Mogán y Guía que no se incluyeron.
La evaluación preliminar de las áreas costeras fue hecha en su día por la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar junto al Centro de Estudios de Puertos y Costas.
El estudio de sucesos de origen fluvial-pluvial entre 2011 y 2017 considera "reducido" su número, inferior a 50 por ámbito postal y la valoración económica de los daños en la mayor parte es "relativamente baja". El mayor número se produjo en dos zonas de Telde, 81 y 60 registros, y los que provocaron más daños en esas dos zonas de Telde y dos de Las Palmas de Gran Canaria en las que solo había un área de riesgo catalogada, la del barranco de Las Goteras.
La mayoría ocurrieron entre el 20 y el 25 de octubre de 2015, cuando cayó una lluvia torrencial anegó ambos municipios, y la valoración económica de daños ascendió a 3,14 millones de euros, el 43,4% del total en todo el periodo. Aún así el estudio concluye que no hay relación directa entre los sucesos y las inundaciones y que no alcanzan significación suficiente para catalogarlas como nuevas áreas.
La ejecución de medidas estructurales (obras de encauzamiento) ha minimizado la peligrosidad y el riesgo asociado en algunas áreas de origen fluvial, pero la actualización las mantiene porque "el riesgo no ha disminuido lo suficiente como para perder su condición de significativo" por la densidad de población colindante, los bienes y servicios que se podrían ver afectados, la extensión de la cuenca y anteriores episodios de desbordamiento.
La más extensa de las seis áreas fluviales declaradas en 2014 y conservadas con la revisión es la del barranco de El Polvo (7.267 metros). Le siguen las de los barrancos de El Palo (3.709), Maspalomas (3.526), Las Goteras (1.778), Puerto Rico (1.194) y Buenavista (1.092).