16 de noviembre de 2022

"El maravilloso mundo de las abejas" entra en los colegios

 Miércoles, 16 de noviembre.

Un momento de la acción formativa en el CEIP María Muñoz de Las Rosas
Prensa Agüimes

El alumnado del CEIP María Muñoz de Las Rosas participan en una actividad de concienciación sobre la importancia de las abejas en los ecosistemas, una acción incluida en el Programa Municipal de Fomento de la Apicultura que da respuesta, entre otros, a diversos asuntos sobre estos insectos como qué pasaría si desaparecieran.
Los niños-as de tercer y cuatro curso fueron los primeros en acercarse a esta propuesta que, con el sugerente título de "El maravilloso mundo de las abejas", está siendo impartida por el Licenciado en Ciencias del Mar y experto universitario en apicultura por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Saúl Lugo, que dedica un apartado muy especial a la especie autóctona de nuestras islas, la abeja negra canaria, que destaca por un fuerte comportamiento higiénico, lo cual se asocia en la práctica apícola a una menor incidencia de enfermedades.
El divulgador  conoce a la perfección el tema, pues además de la formación académica reseñada, es responsable de su propia explotación apícola, con más de 300 colmenas repartidas por distintos núcleos de la geografía insular.
En el taller, que se repetirá mañana en Montaña Los Vélez, el alumnado podrá conocer también la principal amenaza para estos animales, el uso masivo de venenos en los cultivos agrícolas y la jardinería, ya que no solo dañan gravemente la salud de las personas, tanto de los trabajadores-as del campo como de los consumidores-as, sino que provocan, asimismo, un drástica mortandad en la población de abejas, disminuyendo su número de forma abrupta, limitando la polinización de las flores y perjudicando el ritmo de reproducción de las especies vegetales, lo que deriva en un notable impacto en la naturaleza.
De esto último nace la necesidad de sensibilizar a los niños-as para intentar corregir las prácticas humanas que resultan dañinas para las abejas, así como que valoren la miel como producto, que aprendan a apreciar la importancia ecológica de estos insectos y se conviertan en agentes sensibilizadores en su entorno más inmediato.