7 de septiembre de 2023

Un coche de hora representará a Agüimes en la Ofrenda a la Virgen del Pino en Teror

 Jueves, 7 de septiembre.                                                                                                         

La carreta que representa a Agüimes en Teror (Foto: F.A.V.)

Redacción

La carreta "El coche de hora", diseñada por el colectivo Willy Familia y Amigos-as, representará a Agüimes en la Romería Ofrenda a Nuestra Señora la Virgen del Pino, que se celebrará hoy en la Villa Marina de Teror.
La Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Agüimes recuerda que la comitiva, formada por casi 200 vecinos-as de los diferentes barrios del municipio y que desfilará en el puesto número doce, partirá hacia Teror a las 13.00 horas en varias guaguas, mientras que el regreso, en un único servicio, está previsto para las 22.00 horas.
Agüimes llevará a la ofrenda el tradicional pan de Agüimes, además de productos de la tierra como pimientos, cebollas, pepinos, calabazas, zanahorias, coles, habichuelas, papas, sandías, melones, manzanas, peras, naranjas, limones y uvas, además de alimentos no perecederos.
Asimismo, y como es habitual, durante el trayecto desde el Castañero Gordo hasta la Plaza de la Basílica de Nuestra Señora del Pino, la representación de Agüimes, que estará acompañada de la A.F. La Villa, repartirá unos mil panes de Agüimes para su degustación.
La A.F. La Villa irá ataviada con vestimenta tradicional del siglo XVIII e interpretará ante la imagen de Nuestra Señora del Pino la pieza musical titulada "Polka mazurca la lata".
La carreta "El coche de oro" obtuvo el pasado año el primer premio del concurso de carretas en la Romería Ofrenda a Nuestra Señora la Virgen del Rosario.
Desde hace años, la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Agüimes acordó que la carroza que ganara el primer premio en la romería de la patrona de Agüimes representaría a nuestro municipio en Teror al año siguiente.
El coche de hora era mucho más que un simple vehículo de transporte colectivo en el que viajaban familiares y conocidos-as con el tiempo justo para hacer gestiones o resolver encargos en la ciudad y regresar a la hora fijada.
Eran tiempos de una gran generosidad entre la ciudadanía, de modo que tanto el conductor, el cobrador y los vecinos-as usuarios del servicio llevaban recados, noticias, encargos, cartas, paquetes, etc., haciendo así la vida más agradable a toda la población.