Jueves, 5 de septiembre.
Redacción
La Guardia Civil detuvo el pasado día 27 de agosto a una persona de nacionalidad alemana y de 78 años de edad sobre la que constaba una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) procedente de Alemania, en la que se solicitaba la búsqueda, detención y extradición del individuo por la comisión de un supuesto delito de estafa de más de un millón de euros.
Con la información inicial aportada por las autoridades alemanas a través de la Oficina SIRENE de España, el Equipo Territorial de Policía Judicial de Vecindario realizó las indagaciones oportunas de comprobación e identificación y, tras las numerosas vigilancias discretas en las inmediaciones de los posibles domicilios que tuviera el ciudadano alemán, se consigió localizar su vivienda en Arinaga, donde los agentes procedieron a su detención después de comprobar que la orden de detención seguía en vigor.
Posteriormente, fue trasladado y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Telde, que, en coordinación con el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional de Madrid, dictaminó su ingreso en prisión provisional, un paso clave para iniciar el proceso de extradición a Alemania, donde deberá enfrentarse al delito por el que se le acusa.
Este caso destaca la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado y la detención de fugitivos buscados por delitos graves.
La Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) es una herramienta jurídica que permite la detención y entrega rápida de personas buscadas por delitos graves en cualquier país de la Unión Europea.
En este contexto, la coordinación entre la Guardia Civil y las autoridades alemanas fue fundamental para la localización y el arresto del individuo.
La Oficina SIRENE, una red de cooperación entre los Estados miembros, jugó un papel crucial en la transmisión de información precisa y oportuna que permitió a los agentes españoles realizar una búsqueda eficiente.
Este tipo de colaboración es vital para asegurar que los fugitivos no encuentren refugio en otros países europeos y sean llevados ante la justicia.
La detención en Arinaga de este fugitivo subraya la capacidad de las fuerzas de seguridad para operar de amnera efectiva en la búsqueda de delincuentes internacionales, además de reforzar el compromiso de España con el cumplimiento de las normativas europeas en materia de seguridad y justicia.
Con la información inicial aportada por las autoridades alemanas a través de la Oficina SIRENE de España, el Equipo Territorial de Policía Judicial de Vecindario realizó las indagaciones oportunas de comprobación e identificación y, tras las numerosas vigilancias discretas en las inmediaciones de los posibles domicilios que tuviera el ciudadano alemán, se consigió localizar su vivienda en Arinaga, donde los agentes procedieron a su detención después de comprobar que la orden de detención seguía en vigor.
Posteriormente, fue trasladado y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Telde, que, en coordinación con el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional de Madrid, dictaminó su ingreso en prisión provisional, un paso clave para iniciar el proceso de extradición a Alemania, donde deberá enfrentarse al delito por el que se le acusa.
Este caso destaca la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado y la detención de fugitivos buscados por delitos graves.
La Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) es una herramienta jurídica que permite la detención y entrega rápida de personas buscadas por delitos graves en cualquier país de la Unión Europea.
En este contexto, la coordinación entre la Guardia Civil y las autoridades alemanas fue fundamental para la localización y el arresto del individuo.
La Oficina SIRENE, una red de cooperación entre los Estados miembros, jugó un papel crucial en la transmisión de información precisa y oportuna que permitió a los agentes españoles realizar una búsqueda eficiente.
Este tipo de colaboración es vital para asegurar que los fugitivos no encuentren refugio en otros países europeos y sean llevados ante la justicia.
La detención en Arinaga de este fugitivo subraya la capacidad de las fuerzas de seguridad para operar de amnera efectiva en la búsqueda de delincuentes internacionales, además de reforzar el compromiso de España con el cumplimiento de las normativas europeas en materia de seguridad y justicia.
