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| Estado en quedó la ventanilla de la guagua de la empresa Global tras el impacto de la piedra el sábado por la tarde en el Cruce de Arinaga |
Redacción
La Guardia Civil, según informó el Canarias7 en su edición impresa de este domingo, ha solicitado la colaboración ciudadana para tratar de identificar al autor o autores de un hecho delictivo cometido durante la noche del pasado viernes, en torno a las 22.30 horas, cuando lanzaron una piedra de grandes dimensiones a una guagua de la Línea 1 de Global, que cubría el trayecto entre Las Palmas de Gran Canaria y Puerto Rico, a su paso por el Cruce de Arinaga, en las inmediaciones del almacén de Bonny.
La pedrada, que atravesó el cristal, alcanzó a una pasajera, abriéndole una brecha en la cabeza, y originó un terrible susto entre el resto de ocupantes de la guagua, tal y como se recoge también en varias páginas de Facebook.
El conductor, añade el diario, tras comprobar que la joven había resultado herida y que se encontraba inconsciente, la condujo urgentemente hasta el Centro de Salud de El Doctoral, evitando realizar las paradas del trayecto, a fin de que fuera atendida por el personal sanitario, que la derivó al Hospital Universitario Insular de Gran Canaria, donde quedó ingresada con un traumatismo cranoencefálico de carácter grave.
La Guardia Civil, que se entrevistó con los pasajeros de la guagua, mantiene abierta la investigación de estos hechos que, a pesar que el autor o autores lo consideren como una simple gamberrada con la que pasar el tiempo, podrían acarrear penas que van desde los tres meses a los tres años de prisión.
La joven herida, Jennifer García, que acudía en ese momento a su puesto de trabajo, manifestó al periódico digital El Eco de Canarias que "lo primero que pensé fue en un accidente. Nunca me imaginé que habían tirado una piedra a la guagua y, mucho menos, que me había dado a mí. No me acuerdo de nada más", añadió.
García ha interpuesto una denuncia en el Cuartel de la Guardia Civil de Agüimes y ahora se recupera de las heridas, una fisura en el hueso de la cabeza, donde le tuvieron que poner tres puntos internos y seis exteriores, así como fuertes dolores en el cuello y la caída de dos piezas dentales por el impacto de la piedra.
La joven herida, Jennifer García, que acudía en ese momento a su puesto de trabajo, manifestó al periódico digital El Eco de Canarias que "lo primero que pensé fue en un accidente. Nunca me imaginé que habían tirado una piedra a la guagua y, mucho menos, que me había dado a mí. No me acuerdo de nada más", añadió.
García ha interpuesto una denuncia en el Cuartel de la Guardia Civil de Agüimes y ahora se recupera de las heridas, una fisura en el hueso de la cabeza, donde le tuvieron que poner tres puntos internos y seis exteriores, así como fuertes dolores en el cuello y la caída de dos piezas dentales por el impacto de la piedra.
Por otra parte, y según hemos podido conocer en las últimas horas, una acción de idénticas características se repitió en el mismo lugar durante la tarde del sábado, aunque afortunadamente no hubo que lamentar víctimas sino daños materiales en la guagua.
En esta ocasión, y según a la información a la que hemos tenido acceso, la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Policía Local de Agüimes, tras ser alertada del incidente, montó un dispositivo de vigilancia con el que se consiguió localizar e identificar a dos menores, a los que no se puede relacionar directamente con los hechos, pero que están a la espera de una citación por la Fiscalía de Menores para tomarles declaración y tratar de definir su presunta participación en los mismos.
Según las fuentes consultadas, se trata de dos menores de 11 y 13 años, vecinos del Polígono Residencial de Arinaga, que en presencia de sus padres reconocieron ante los agentes de la Policía Local ser los autores únicamente de la pedrada del sábado, pero no de la del viernes por la noche. En el supuesto de que se determinara su culpabilidad en la acción que dejó a una joven herida, al contar con menos de 14 años, no tendrían responsabilidad penal.
Según las fuentes consultadas, se trata de dos menores de 11 y 13 años, vecinos del Polígono Residencial de Arinaga, que en presencia de sus padres reconocieron ante los agentes de la Policía Local ser los autores únicamente de la pedrada del sábado, pero no de la del viernes por la noche. En el supuesto de que se determinara su culpabilidad en la acción que dejó a una joven herida, al contar con menos de 14 años, no tendrían responsabilidad penal.
