8 de octubre de 2016

La Policía Canaria deposita en el Cocodrilo Park Zoo un ejemplar de loro amazona cubano y diez tortugas de Florida

El ejemplar de loro amazona cubano en el Cocodrilo Park Zoo
Sábado, 8 de octubre.

Redacción
Agentes del Grupo de Medio Ambiente (GRUMA) del Cuerpo General de la Policía Canaria han depositado estos días en el Centro de Rescate de Animales del Cocodrilo Park Zoo, en Los Corralillos, varios ejemplares de animales incautados tras detectarse su venta en Internet e incluidos, en un caso, en el Catálogo de Especies Protegidas, y en otro, considerados como especie exótica invasora.
En el primero de los casos, los agentes localizaron en Artenara un loro amazona cubano (Amazona Leucocephala) que se encontraba a la venta en Internet. Esta especie goza de la máxima categoría de protección a nivel internacional al estar incluida en el Reglamento CITES (Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres).
Tras levantar la oportuna acta de infracción, debido a que el propietario carecía de la documentación necesaria, el animal fue trasladado para su depósito al Centro de Rescate de Animales del Cocodrilo Park Zoo.
Las sanciones en este caso, consideradas como infracción grave según la Ley 42/2097, de Patrimonio Natural y Biodiversidad, oscilan entre los 3.001 y los 200.000 euros.
Por otra parte, también fueron incautados diez ejemplares de tortugas de Florida (Trachemys scripta), catalogadas como especie exótica invasora según el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, y consideradas, además, como una de las cien especies más perjudiciales del planeta, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La intervención de los agentes del Grupo de Medio Ambiente (GRUMA) del Cuerpo General de la Policía Canaria se desarrolló en un establecimiento comercial de Santa María de Guía y, posteriormente, fueron depositadas también en el Centro de Rescate de Animales del Cocodrilo Park Zoo.
Las tortugas de Florida, originarias de las zonas tropicales y subtropicales de América, fueron introducidas como mascotas en España, donde se produjo una gran expansión debido a la continua liberación de estos invertebrados, cuya posesión, transporte, tráfico y comercio están tipificados como infracción grave y con sanciones de hasta 200.000 euros según la ley citada anteriormente.
Entre los efectos perjudiciales de esta especie figuran el daño al hábitat, ya que producen alteraciones en la estructura de la vegetación o en la abundancia relativa de especies nativas o endémicas o en los patrones de sucesión naturales de la vegetación nativa; sobre las especies, pues depredan una gran variedad de animales, desde invertebrados a todo tipo de pequeños vertebrados como pollos de fochas y de pollas de agua y, asimismo, pueden contribuir a la expansión de enfermedades y parásitos que podrían afectar a la fauna autóctona; finalmente, sobre la salud humana al ser un vector potencial de salmonella.