El Presidente del Cabildo, José Miguel Pérez, la Consejera de Seguridad y Emergencias, Rosa Monzón, y el Coordinador Insular de Emergencias, Santiago Romero, visitaron ayer el Parque de Bomberos de Arinaga para mostrar su agradecimiento a los efectivos que han participado en las labores de extinción del fuego que ha asolado a Gran Canaria.
Al término de la visita, José Miguel Pérez manifestó que había aprovechado una reunión técnica a través de la cual los responsables del Consorcio de Bomberos están evaluando el operativo desplegado en los días del incendio, para agradecerles su labor y manifestarles que “el Cabildo de Gran Canaria ha tomado buena nota de lo que ha ocurrido estos días, de cara al futuro”.
El Presidente del Cabildo elogió a los bomberos por lograr hacer efectivo el objetivo primordial marcado al comienzo del incendio: “que no hubiera ninguna víctima”. En el mismo sentido, el Presidente de la Corporación Insular dejó claro que aún se está trabajando en la extinción de los rescoldos y pidió disculpas a los ciudadanos que “se enfadan” porque no pueden tener acceso a algunas áreas recreativas y cumbres. “Es conveniente no bajar la guardia, primero la seguridad y después ya vamos a tener tiempo de disfrutar de nuestra naturaleza”, apuntó.
Según Pérez, el Cabildo pondrá en marcha una serie de programas encaminados a aprovechar “todo ese enorme magma” de voluntad e interés ciudadano, sobre todo de gente joven, por colaborar que ha surgido a raíz del incendio, “siempre y cuando pasen previamente por un período de aprendizaje”.
Respecto a las ayudas que ya están llegando a los afectados, Pérez señaló que “lo fundamental es que haya esa misma coordinación que se ha puesto de manifiesto en la extinción del incendio entre las administraciones a la hora de dar respuesta rápida a todo lo que esto deja detrás”.
Al ser preguntado por las quejas de los vecinos afectados, José Miguel Pérez señaló que entiende el enfado de muchos de los ciudadanos que se vieron impotentes ante una situación como la que vivieron, pero dejó claro que para colaborar con los bomberos hay que tener algo más que intuición y buena voluntad.
Por su parte, Teodoro Ballestero, suboficial de Operaciones del Parque de Bomberos de Arinaga, explicó que en los días que duró el incendio, los 110 agentes que tiene el Consorcio prestaron unas 121 horas de intervención, lo que significa que cada bombero trabajó una media de 80 horas en la extinción.
Sobre las críticas que algunos colectivos vecinales han vertido sobre el trabajo de los bomberos y del resto de efectivos que participaron de los trabajos de extinción, Ballesteros señaló que “están dolidos, porque han arriesgado en algunos casos su vida y nadie se lo ha reconocido”, al tiempo que apuntó que ellos si que se felicitan porque al final no hubo que lamentar la perdida de ninguna vida.
Al término de la visita, José Miguel Pérez manifestó que había aprovechado una reunión técnica a través de la cual los responsables del Consorcio de Bomberos están evaluando el operativo desplegado en los días del incendio, para agradecerles su labor y manifestarles que “el Cabildo de Gran Canaria ha tomado buena nota de lo que ha ocurrido estos días, de cara al futuro”.
El Presidente del Cabildo elogió a los bomberos por lograr hacer efectivo el objetivo primordial marcado al comienzo del incendio: “que no hubiera ninguna víctima”. En el mismo sentido, el Presidente de la Corporación Insular dejó claro que aún se está trabajando en la extinción de los rescoldos y pidió disculpas a los ciudadanos que “se enfadan” porque no pueden tener acceso a algunas áreas recreativas y cumbres. “Es conveniente no bajar la guardia, primero la seguridad y después ya vamos a tener tiempo de disfrutar de nuestra naturaleza”, apuntó.
Según Pérez, el Cabildo pondrá en marcha una serie de programas encaminados a aprovechar “todo ese enorme magma” de voluntad e interés ciudadano, sobre todo de gente joven, por colaborar que ha surgido a raíz del incendio, “siempre y cuando pasen previamente por un período de aprendizaje”.
Respecto a las ayudas que ya están llegando a los afectados, Pérez señaló que “lo fundamental es que haya esa misma coordinación que se ha puesto de manifiesto en la extinción del incendio entre las administraciones a la hora de dar respuesta rápida a todo lo que esto deja detrás”.
Al ser preguntado por las quejas de los vecinos afectados, José Miguel Pérez señaló que entiende el enfado de muchos de los ciudadanos que se vieron impotentes ante una situación como la que vivieron, pero dejó claro que para colaborar con los bomberos hay que tener algo más que intuición y buena voluntad.
Por su parte, Teodoro Ballestero, suboficial de Operaciones del Parque de Bomberos de Arinaga, explicó que en los días que duró el incendio, los 110 agentes que tiene el Consorcio prestaron unas 121 horas de intervención, lo que significa que cada bombero trabajó una media de 80 horas en la extinción.
Sobre las críticas que algunos colectivos vecinales han vertido sobre el trabajo de los bomberos y del resto de efectivos que participaron de los trabajos de extinción, Ballesteros señaló que “están dolidos, porque han arriesgado en algunos casos su vida y nadie se lo ha reconocido”, al tiempo que apuntó que ellos si que se felicitan porque al final no hubo que lamentar la perdida de ninguna vida.