5 de diciembre de 2010

El Alcalde de Agüimes asegura que no entiende que aún no se haya producido una revuelta social

Domingo, 05 de diciembre.

SB-Noticias
El Alcalde de Agüimes, Antonio Morales, analizó, en el programa La Trapera de Radio San Borondón, la situación económica actual del Estado español y las medidas que el ejecutivo estatal ha adoptado en las últimas horas para calmar la voracidad de los mercados y advierte que, en lugar de sembrar esperanzas, en vez de trasladar a la ciudadanía que es posible salir adelante, lo que vemos todos los días son peleas y desencuentros continuos entre los dos principales partidos (PSOE y PP), en un pulso marcadamente político, en donde el poder es lo que importa, con un descrédito permanente de la política por los enfrentamientos perversos por ese poder y sin aportar un rayo de esperanza a la ciudadanía sobre la situación actual.
Antonio Morales dijo que estamos afrontando unos momentos terribles, en donde cada día observamos nuevos testimonios de desgarro de personas que no tienen nada y que no saben cómo afrontar su vida, algo que debería ser portada en los medios, pero que es obviado desgraciadamente. Sostiene que hay que estar trabajando en un municipio para saber qué está ocurriendo realmente y cuáles son las circunstancias miserables que tienen que afrontar muchas personas para subsistir.
Sobre los posicionamientos antisociales y neoliberales adoptados por el ejecutivo estatal, afirma que en muchas ocasiones el poder aísla a los políticos de las realidades de sus conciudadanos, como es cierto también que muchas veces desde sus sillones, y a una distancia considerable del pueblo, tratan de justificar sus políticas antisociales en el sentido de que se está haciendo un sacrificio enorme y que no importan los votos que se puedan perder con tal de salvar al país de la crisis, cuando en realidad lo que se está haciendo es obedecer a los dictados de los mercados para evitar que sigan produciéndose los ataques especulativos contra la deuda española.
En este sentido, hemos visto en las últimas horas cómo el gobierno de Zapatero, sin ningún tipo de explicación, adopta una serie de medidas, que por otro lado había anunciado el PP hace unas semanas, donde se privatizan servicios públicos como los aeropuertos o la lotería, y de manera sangrante eliminan las ayudas a los parados de larga duración que estaban permitiendo un pequeño respiro a cientos de miles de personas.
Se pregunta dónde se ha quedado la humanidad de estos políticos que abocan a su pueblo a la desesperación, porque recuerda que, por si fueran pocos los recortes sociales y laborales procedentes del Estado, el Gobierno de Canarias no se queda atrás y recorta el presupuesto en los servicios públicos más esenciales, ha recortado a las ONG´s a las que tienen que recurrir los ciudadanos en un 80% sus subvenciones, ha recortado la financiación a los ayuntamientos, instituciones que han estado realizando una labor importante en esta problemática social.
Antonio Morales asegura que no es entendible que, con todo lo que está pasando, no se haya producido una auténtica revuelta social, puesto que hay gente que no tiene absolutamente nada, hay familias que tienen a todos sus miembros sin empleo, muchas personas que han contribuido a sacar al país adelante con su esfuerzo y que ahora se van a quedar en la calle.
Afirma que realmente no estamos viviendo en un Estado de derecho ni en un país democrático, porque la equidad y la igualdad han sido pisoteadas y llama la atención que este tipo de problemas son los que debería plantearse un gobierno que se considera socialdemócrata, porque no sólo debe atender a los mercados, no sólo basta con aceptar esas presiones durísimas de sus propios correligionarios, puesto que el papel de Joaquín Almunia en este sentido es absolutamente increíble.
Morales afirma que el Gobierno español no sólo acepta esta situación sin plantarle cara, sino que hace lo peor de la derecha, dejando en la estacada lo que para un partido de izquierdas debe ser su finalidad última, que es defender a los más desprotegidos.