El Presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, se reunió ayer con los once alcaldes del Partido Popular en la isla, para pedirles un apoyo total al proyecto de construcción de la tercera pista del Aeropuerto de Gran Canaria, contra la que ya se había pronunciado el primer edil de Ingenio, el popular Juan José Gil.
Bravo de Laguna les expuso la necesidad de "matizar" algunas declaraciones ya realizadas, y espera que, tras esta reunión, el apoyo al proyecto sea total.
Posteriormente, durante una intervención en un desayuno con políticos y empresarios, en la sede del periódico Canarias7, el Presidente del Cabildo de Gran Canaria reconoció que "el volumen de tráfico actual no justifica la tercera pista", pero añadió que "no se puede pensar en cuatro o cinco años, sino en veinte".
Sí insistió en la necesidad de "ser sensibles con los ayuntamientos afectados", en referencia a Telde, Ingenio y Agüimes. Para ello, se ha comprometido a reunirse con Aena para establecer el límite "de las servidumbres" y aplicar "compensaciones adecuadas para estos municipios".
Bravo señaló que este tema se debe tratar "con generosidad" porque implica, entre otras cuestiones, el realojo "de unas 5.000 personas" que, actualmente, viven en el barrio teldense de Ojos de Garza.
Bravo de Laguna les expuso la necesidad de "matizar" algunas declaraciones ya realizadas, y espera que, tras esta reunión, el apoyo al proyecto sea total.
Posteriormente, durante una intervención en un desayuno con políticos y empresarios, en la sede del periódico Canarias7, el Presidente del Cabildo de Gran Canaria reconoció que "el volumen de tráfico actual no justifica la tercera pista", pero añadió que "no se puede pensar en cuatro o cinco años, sino en veinte".
Sí insistió en la necesidad de "ser sensibles con los ayuntamientos afectados", en referencia a Telde, Ingenio y Agüimes. Para ello, se ha comprometido a reunirse con Aena para establecer el límite "de las servidumbres" y aplicar "compensaciones adecuadas para estos municipios".
Bravo señaló que este tema se debe tratar "con generosidad" porque implica, entre otras cuestiones, el realojo "de unas 5.000 personas" que, actualmente, viven en el barrio teldense de Ojos de Garza.