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| Imagen de la inauguración de la fábrica en 2011, siendo Presidente del Cabildo de Gran Canaria, el socialista José Miguel Pérez |
Canarias7
Con el fin de "que se ponga en marcha", la Consejería de Agricultura del Cabildo de Gran Canaria ultima ya el concurso mediante el que arrendará a empresas o ganaderos la fábrica de mezclas para rumiantes, una inversión que costó un millón de euros entre obra civil y maquinaria y que hasta ahora "no ha dado de comer a animal alguno", recuerda el titular del departamento, Francisco Santana.
Con el fin de "que se ponga en marcha", la Consejería de Agricultura del Cabildo de Gran Canaria ultima ya el concurso mediante el que arrendará a empresas o ganaderos la fábrica de mezclas para rumiantes, una inversión que costó un millón de euros entre obra civil y maquinaria y que hasta ahora "no ha dado de comer a animal alguno", recuerda el titular del departamento, Francisco Santana.
Una vez tasado su valor de venta en 1.082.000 euros, el Cabildo de Gran Canaria ha previsto alquilar la fábrica durante un periodo inicial de 10 años, prorrogable por otros 5, hasta completar un máximo de 20, a cambio del 6% de ese valor, lo que supone casi 65.000 euros anuales, pagaderos trimestralmente. No obstante, antes de ponerla en marcha, el arrendatario tendrá que invertir 95.000 euros en la puesta a punto de la maquinaria y en la reposición del material robado de la instalación eléctrica, un dinero que le será luego descontado del alquiler.
Con una superficie construida de 1.280 metro cuadrados, la fábrica de mezclas consta de una nave a dos aguas que aloja la maquinaria y los equipos para fabricar mezclas, con zonas de almacenamiento de materias primas y del producto terminado, sala de control y cuarto de máquinas, así como de unas dependencias anexas que incluyen oficinas, servicios y vestuarios.
La fábrica se ubica en Los Corralillos, una zona que el Cabildo de Gran Canaria quiere convertir en el mayor polígono ganadero de Canarias, con parcelas para la reubicación de granjas fuera de ordenación y para explotación de nuevas cabañas.
El consejero Francisco Santana, que espera licitar el arrendamiento antes de verano, se muestra convencido de que poner en marcha esta fábrica de mezclas para rumiantes "es una oportunidad para ser más competitivos en una zona en expansión", en la que su producción tendrá salida directa una vez puesto en marcha el polígono ganadero.
El arrendatario de la fábrica quedará obligado a producir, como mínimo, mezclas para alimentación de ganados ovino, caprino y bovino, así como a tener sus puertas abiertas durante un periodo mínimo de cuatro horas diarias y cinco días a la semana.
