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| Faneque Hernández, en una imagen de archivo |
La captura de Abenchara, esposa de Tenesor Semidán, más tarde Fernando Guanarteme, y posteriormente trasladada a la península, donde permanecería presa hasta un año después, cuando su marido y rey de Gran Canaria capituló por amor, constituye uno de los hechos más traumáticos y menos conocidos de la conquista.
En opinión del autor, "han sido ocultados ex profeso por todos", incluido "los historiadores", para "tratar de defender la incorporación de la isla a la Corona de Castinlla como si hubiera habido buena lid". Pero, en realidad, asegura Hernández, "hubo actuaciones lamentables como el rapto de Abenchara para que su marido se plegase, después de cuatro años en guerra". Fue una vía lamentable. Una extorsión.
"'Abenchara', más que un novela histórica es una historia novelada", la que va de 1482 a 1483 y que cuenta cómo la guayarmina Abenchara, o reina de Gran Canaria, se convierte en elemento clave en el final de la conquista. "Se narran los hechos verídicos del rapto de la reina de Canaria por parte de los soldados castellanos del fuerte de Agaete, y cómo la llevan agonizante" a Córdoba, donde estaba situada la corte de los Reyes Católicos.
Allí, Abenchara daría a luz a su hija Catalina Hernández. Como resultado de la situación, "Tenesor Semidán admite la capitulación, se entrega, acude a Córdoba a la corte y supone el inicio de la colaboración entre canarios y castellanos".
El rapto de Abenchara también es clave en la posterior "guerra civil entre los canarios, entre los partidarios de Fernando Guanarteme", presionado al estar cautiva su esposa, y los seguidores de Bentejuí Semidán, "que promueve la resistencia hasta el final".
Un año después, al finalizar la contienda, comienza "el destierro de la mayoría de los canarios, expulsados de su tierra hacia la península, siendo Sevilla el principal centro de destino". Este capítulo de la historia de Canarias y de España formará parte de otro libro que ya prepara Faneque Hernández.
