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Redacción
La Iglesia de San Sebastián de Agüimes, una de las mejores muestras de estilo neoclásico de Canarias, recibió hasta el pasado mes de julio, y gracias al acuerdo suscrito con el Ayuntamiento de Agüimes para mantener sus puertas abiertas de lunes a viernes, en horario de 09.00 a 13.00 horas, la visita de 29.053 turistas, entre los que predominan los alemanes, ingleses y españoles.
El templo, declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1991, se construyó, según los planos realizados en 1787 por el arquitecto Diego Nicolás Eduardo, en tres fases (de 1796 a 1837; de 1876 a 1888; y de 1920 a 1940). Bendecida el 30 de diciembre de 1888 con la celebración oficial de su primera eucaristía, en su interior de observan los estilos góticos, neoclásico y barroco, siendo este último el de mayor presencia.
La iglesia es una edificación de planta basilical de tres naves con bóveda de medio cañón. En el crucero, sobre arcos torales y pechinas, se levanta el cimborrio con un tambor de doce ventanales que simbolizan a los doce apóstoles y que sostiene la cúpula, coronada por una linterna.
En el altar mayor se encuentra la imagen de Nuestra Señora del Rosario, construida según la técnica sevillana del siglo XVII, que fue regalada por el sacerdote agüimense y Deán de Oaxaca (México), Juan Fenández Vélez. La devoción de Agüimes a la Virgen del Rosario data del año 1645, cuando fue nombrada protectora contra la invasión de una plaga de langostas.
La Iglesia de San Sebastián guarda, además, imágenes de artistas como Luján Pérez, el más importante imaginero canario, Martín de Andújar, Lorenzo de Campos y de la escuela sevillana, entre otros.