El Cabildo de Gran Canaria licitará los próximos
meses el estudio de las emisiones de CO2 en la isla con datos municipalizados
para que cada ayuntamiento sepa donde atacar el problema del calentamiento
global, todo ello en el marco del programa europeo el Pacto de los Alcaldes,
anunció ayer el Consejero de Energía, Raúl García Brink.
Se trata de un programa con compromisos y
ventajas al que se adhirió el Cabildo de Gran Canaria como ente coordinador, asesor, y en
algunos casos hasta gestor, de los municipios de Gran Canaria. La institución
le dio este viernes el pistoletazo de salida con una reunión con los 21
municipios para darles a conocer todos los detalles para que decidan si se
suman a este proyecto, aunque la afluencia hace prever una gran adhesión y
antes del inicio del encuentro ya dos manifestaron su intención de sumarse,
aparte de que Teror ya se adhirió hace tiempo.
Este programa supone la promoción de las energías renovables, el ahorro
y la eficiencia energética, la gestión sostenible del agua y “todo un conjunto
de medidas que conduzcan a una reducción del 40% de las emisiones de
CO2 en el año 2030”, compromiso del programa, que precisa la aprobación de los
plenos insulares, dado que la adhesión exige una implicación de calado y
efectiva.
Tanto es así, que la Unión Europea inspeccionará
cada dos años el cumplimiento municipal del Pacto de los Alcaldes, al que ya se
han adherido 7.000 municipios europeos de los que hoy salieron a relucir
algunos por sus buenas prácticas, un apartado de la presentación en el que García
esperó que aparezca Gran Canaria cuando en el futuro se dé a conocer en otros
lugares.
Los ediles conocieron así la hoja de
ruta y los instrumentos que el Consejo Insular de la Energía va a utilizar para
impulsar y apoyar las acciones del programa, para lo que dispondrá de recursos
humanos y financieros “para que la implantación del Pacto sea una realidad en
breve”, agregó el consejero.
Cada municipio, explicó, tendrá un plan
de actuación por el clima y la energía sostenible con priorización de las
actuaciones para cumplir con el objetivo del 2030 y, por otro lado, supondrá
también una ventaja competitiva a la hora de presentarse a cualquier proyecto
europeo o estatal puesto que obtendrán mayor puntuación. Paso previo para el
plan de actuación será el estudio que realizará el Cabildo para que cada municipio
cuente con una estrategia “clara”.
García apostó por la adhesión de los
consistorios también por “responsabilidad intergeneracional”, ya que salvo
algunos “negacionistas”, la previsión aceptada por la mayoría es que habrá fenómenos
meteorológicos adversos y catástrofes naturales si no se pone freno al calentamiento global, así que mejor apostar por tomar
medidas y dejar a las futuras generaciones un modelo de ecoisla en el que esta
iniciativa europea será “un instrumento muy eficaz”.