2 de julio de 2019

Opinión: Gran Canaria con futuro (y II)

Martes, 2 de julio.

Antonio Morales*
El Cabildo se ha constituido y es la hora de ponerse a trabajar para avanzar en las prioridades iniciadas en el pasado mandato. No hay tiempo que perder. Las elecciones han confirmado que la ciudadanía respalda un modelo de isla sostenible, socialmente justa, con una economía diversificada, con liderazgo cultural y respeto a nuestra identidad y a nuestro patrimonio. Queremos que en estos próximos cuatro años se evidencien los grandes cambios que harán de Gran Canaria una isla de referencia.
Durante meses he afirmado que un gobierno de progreso era mi apuesta inequívoca, como resultado de la experiencia de cuatro años de trabajo conjunto, de colaboración eficaz y de objetivos compartidos por Nueva Canarias, PSOE e inicialmente Podemos. Afortunadamente hemos podido reeditar ese pacto que da continuidad a la tarea iniciada, coherencia a los proyectos en marcha y la estabilidad que el Cabildo de Gran Canaria ha requerido y pocas veces ha tenido. Sabemos que tenemos una gran responsabilidad y estamos empeñados en satisfacer la ilusión de nuestra gente.
Nuestro programa contiene centenares de medidas para orientar todas las áreas de gobierno.
Informaremos con detalle cuando aprobemos en el pleno el programa que resulte del acuerdo entre las tres fuerzas que hemos pactado un programa de progreso. Pero me parece oportuno adelantar las grandes líneas que van a orientar nuestro trabajo en los próximos años. La implicación de la ciudadanía grancanaria es fundamental para alcanzar objetivos ambiciosos, y para conseguirlo es esencial que la información sea permanente y se transparenten las preferencias de gobierno.
La lucha contra el cambio climático en un territorio insular como el nuestro es cuestión de supervivencia. No caben acciones aisladas o puntuales, necesitamos una revolución sostenible que cambie el modelo energético con una apuesta clara por las energías limpias en un territorio que dispone de sol, viento y mar. Buscamos la soberanía alimentaria incrementando la producción y consumo de productos locales. Reforzamos la economía circular para aprovechar y reutilizar los recursos, como ya está empezando a ocurrir en nuestros ecoparques. Buscamos la movilidad sostenible en colaboración con todas las administraciones locales, autonómicas y estatales. El avance en la red de producción de agua y depuración de nuestros vertidos nos confirma en la vanguardia de todo el Estado. Tal vez el icono de una acción que afecta a todo el sistema es la Central Hidroeléctrica de Chira-Soria que debe iniciarse inmediatamente y que supondrá un cambio trascendental.
Vivimos en una sociedad desigual. Los indicadores de paro, de exclusión social, de pobreza infantil o de atención a las personas dependientes o mayores son intolerables. Como señalé en el artículo inicial, las políticas de generación de empleo, de reducción de las desigualdades, de lucha contra la pobreza o la atención a las personas mayores o a los menores dependientes tiene que ocuparnos de manera prioritaria. Se han hecho esfuerzos durante el mandato que acaba y se han producido avances que no son suficientes. Tenemos que reforzar estas políticas y en el programa de gobierno debemos incluir los compromisos que asumimos ante los electores y empeñarnos en mejorar esta situación que nos degrada.
El desarrollo económico tiene necesariamente que ser compatible con la equidad social. Una actuación relevante en esta área tiene que ser la ejecución del Plan Socio Sanitario de Gran Canaria ya aprobado y que nos permitirá crear cerca de 1.500 plazas para personas dependientes en todas las comarcas de la isla.
En esta lucha por la equidad tenemos que concentrar todas las iniciativas para avanzar en la igualdad de género, eliminar la violencia que asesina a mujeres -más de mil desde que hay registro judicial- y garantizar una efectiva igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. No podemos bajar la guardia; tenemos que colaborar con todos nuestros recursos en la movilización que las organizaciones feministas están liderando para atacar las causas que generan este auténtico drama social.
La Gran Canaria próspera que pretendemos debe seguir siendo motor de desarrollo económico, tecnológico y científico en el gran proyecto de la ecoisla que nos permita responder de manera transversal a los grandes desafíos del siglo XXI. Estos impulsos deben estar directamente relacionados con la creación de empleo que tiene que ser la prioridad de nuestro gobierno insular. Y este plan de dinamización económico que debe incluir el impulso al sector turístico, con medidas para la renovación y rehabilitación de la planta residencial y de las infraestructuras que aportan calidad a nuestros destinos.
Una política inversora como la que hemos diseñado en el mandato que acaba de terminar ha sido útil para contribuir a la recuperación económica. Consideramos que debemos mantener esa apuesta para completar el programa de transformación con el que estamos comprometidos.
Necesitamos generalizar la cultura digital para aprovechar todas las posibilidades de la sociedad del conocimiento. El impulso a la economía azul, a los proyectos de isla inteligente, a la industria audiovisual y del cine son ejemplos de diversificación que debemos consolidar. Disponemos de un talento sobresaliente en las nuevas promociones que debemos incentivar para que se quede en nuestra tierra y aporte capital humano a nuevas iniciativas. De la misma manera queremos seguir atrayendo capital internacional que promueva inversiones en sectores estratégicos como está haciendo la Sociedad de Promoción de Gran Canaria.
Tenemos un horizonte esperanzador que debemos concretar en una acción política responsable y consistente. A esta gran tarea estamos convocados quienes conformamos la corporación insular por elección popular, pero también el conjunto de la sociedad a través de las organizaciones sindicales, empresariales, culturales, sociales, deportivas, ecologistas. Necesitamos una sociedad organizada, participativa y comprometida con los valores colectivos. El diálogo y la cooperación con las iniciativas ciudadanas seguirán siendo señas de nuestra forma de gobernar.
En esta selección de las grandes tareas que deben constituir nuestro programa de trabajo quiero referirme al impulso de la creación y promoción cultural, a la conservación y difusión de nuestro patrimonio arqueológico, a la revalorización de los elementos que nos singularizan como pueblo. Una Gran Canaria atractiva tiene que mimar lo que la hace original, lo que aporta valor añadido. Su riqueza histórica y patrimonial representa un capital indiscutible.
En estos momentos, Gran Canaria es una referencia cultural en todo el Estado por su actividad musical, teatral, operística, museística o folklórica. La próxima apertura del Museo de Bellas Artes en San Martín vendrá a cubrir un espacio que no teníamos plenamente cubierto. Tenemos que sostener este esfuerzo para celebrar la inminente declaración de Risco Caído como Patrimonio de la Humanidad. Y no bastará con crear y promocionar, sino que debemos difundir esta riqueza para disfrute de nuestros conciudadanos y que forme parte de nuestras señas de identidad.
Pero gobernar no es sólo hacer, ejecutar, presupuestar, construir. Debe ser también el ejercicio y la defensa de valores democráticos que garanticen la libertad de expresión y participación, la garantía de unos servicios públicos universales y la radical igualdad entre todas las personas.
Al iniciar este nuevo mandato en el Cabildo de Gran Canaria deseo que los hombres y mujeres de esta isla tengan la seguridad de que cuentan con un gobierno preparado, concentrado en la atención de sus necesidades y no distraído en cuestiones secundarias que retrasen la aplicación de este programa ilusionante que nos convoca a todas y a todos.
Gran Canaria es una tierra fértil para todas las iniciativas de progreso. Lo hemos comprobado históricamente y lo hemos confirmado en los últimos años. Les podemos asegurar esfuerzo, ilusión y lealtad a unos compromisos y a unos valores. Queremos ganar el inicio de una década con un proyecto de transformación que incluya el bienestar y la igualdad de todos quienes tenemos la suerte de vivir en la isla de nuestra vida.
Lo dije en mi toma de posesión y lo repito hoy. No podemos hacerlo solos y afortunadamente sé que hay cientos de miles de grancanarios y grancanarias que comparten esta enorme ilusión colectiva, avanzar hacia un modelo de desarrollo innovador y de referencia  y sentirnos orgullosos de un proyecto compartido que se llama Gran Canaria.
*Antonio Morales es Presidente del Cabildo de Gran Canaria. (www.antoniomoralesgc.com)