21 de febrero de 2020

ECOAGA reconoce a las empresas de la zona industrial con proyectos de buenas prácticas mediambientales

Foto de familia del acto de reconocimiento de ECOAGA
Viernes, 21 de febrero.

Prensa Agüimes
La Entidad de Conservación del Polígono Industrial de Arinaga (ECOAGA), integrada por los empresarios y el Ayuntamiento de Agüimes, realizó este miércoles un reconocimiento a varias de las empresas implantadas en la zona (Aperitivos Snack, Emicela, Cerveza VIVA, Inforcasa y Mantenimiento del Territorio Canario) que han puesto en marcha buenas prácticas en la gestión de residuos y la utilización de energías limpias al adoptar medidas que reducen el impacto de su actividad e inciden positivamente en el cuidado del medio ambiente.
Las empresas galardonadas recibieron el reconocimiento en el marco de la jornada sobre sostenibilidad ambiental y residuos celebrada en la zona industrial y en la que las empresas pudieron conocer las prioridades de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria y de la Dirección General de Lucha contra el Cambio Climático  Medio Ambiente del Gobierno de Canarias.
El acto contó con la presencia del Alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, que destacó el carácter pionero de los municipios del Sureste de Gran Canaria, que se han situado en las últimas décadas a la vanguardia en temas como la depuración y reutilización de las aguas residuales, las energías renovables o el reciclaje de residuos, y pidió la colaboración de las empresas para que la actividad económica que llevan a cabo en el Polígono Industrial de Arinaga contribuya al desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente que propugna el consistorio.
Asimismo, el primer edil agüimense recordó la larga trayectoria de colaboración público-privada que atesora la zona industrial de Arinaga en materia de actividad económica, empleo, infraestructuras, servicios o comunicaciones, e hizo votos para repetir esa colaboración en lo que al cuidado del medio ambiente se refiere.
En esa línea, recalcó que la atención al desarrollo sostenible no debe entenderse solo como una cuestión de responsabilidad social sino también, por encima de todo, de rentabilidad económica, pues los consumidores tienden hoy a elegir las marcas con buenas prácticas ambientales. Por ello, añadió, las empresas que den la espalda al medio ambiente no solo perjudicarán al entorno en el que están ubicadas sino también a sí mismas, dañando su imagen, reputación y rentabilidad.