25 de septiembre de 2020

Fernando Méndez: "Sin público, la lucha canaria es inviable"

 Viernes, 25 de septiembre.

La Provincia

El Presidente del C.L. Unión Agüimes, Fernando Méndez, en una imagen de archivo
La lucha canaria ha sido uno de los deportes más afectados por la crisis sanitaria de la Covid-19, pues mientras otras disciplinas han vuelto bajo un protocolo de actuación para entrenamientos y competiciones, las mañas están paradas y el futuro del regreso a la arena, donde el contacto es la base del mismo, es una total incógnita.
Esta situación ha saltado al Parlamento de Canarias, donde Coalición Canaria pidió un plan para la reactivación de la lucha canaria, no solo en el ámbito competitivo sino también en el escolar, y presentó una serie de iniciativas que esperan convertir en una Proposición no de Ley para nuestro deporte vernáculo, parado desde el pasado mes de marzo.
La formación nacionalista, que asegura que "no se sabe nada del protocolo que la federación envió a la  Dirección General de Deportes con el objetivo de su estudio y aprobación", considera también que el Gobierno de Canarias y los diferentes cabildos insulares, una vez establecido este protocolo, deben financiar las pruebas PCR a los luchadores-as, además de impulsar en RTVC espacios que fomenten la cultura de la lucha canaria.
En los clubes reina la incertidumbre y, mientras algunos ven posible salvar la temporada, otros lo creen prácticamente inviable por la "falta de protocolos y la situación que tampoco mejora en las islas", tal y como señala el Presidente del C.L. Unión Agüimes, Fernando Méndez,  que mantiene su idea de salir en Primera Categoría si se reanuda la competición. "Estamos a expensas del protocolo y sé que la Regional está trabajando en ello. ¿Entrenar con mascarillas? Tampoco lo veo..., pero si hay algo que me preocupa, añade Méndez, es la cantera. Es una pena, una putada muy grande para los chicos".
Y para volver y hacer frente a los compromisos económicos del club es indispensable otra cuestión complicada: el público en las gradas. "Sin público es inviable. Las taquillas nos mantienen el día a día y son la base para gastos como las comidas cuando salimos a luchar fuera, el botiquín, el material. Aunque nos ayuden con los árbitros, será imposible", afirma.