Jueves, 24 de septiembre.
Redacción
Los quince inmigrantes africanos de las más grave de las últimas tragedias que ha deparado la Ruta Canaria llevaban entre ocho y diez días muertos cuando el pasado 20 de agosto los avistó un avión de Salvamento Marítimo a 150 kilómetros al sur de Gran Canaria, mientras buscaban otra patera.
Las autopsias que las víctimas, todos varones subsaharianos, han corroborado que perecieron de hambre y sed tras quedarse a la deriva en el océano en su intento por llegar a Canarias, según ha adelantado tiempodecanarias.com y ha corroborado a Efe una portavoz del Instituto de Medicina Legal de Las Palmas.
"Eran saquitos de huesos, nada más", ha señalado la portavoz para describir el estado en el que estaban estas personas cuando sus cuerpos fueron desembarcados, unos días después, en el Puerto de Arinaga por la Patrullera Río Tajo de la Guardia Civil
Ese mismo día se descubría a 203 kilómetros de la isla otro cayuco casi en la misma situación, con 16 hombres a bordo, de los que cuatro estaban muertos y un quinto falleció cuando era evacuado en helicóptero junto a otro compañero, y cuyas autopsias determinaron que también fallecieron de hambre y sed.
Con ellos, la Ruta Canaria sumó 20 muertos en tan solo dos días, a los que se añaden tres víctimas de un cayuco con 58 migrantes que fue rescatado muy cerca de la costa del sur de Tenerife el pasado día 8 de septiembre, uno de ellos fallecido cuando llegó y los dos restantes murieron en el Hospital Universitario de La Candelaria, en Santa Cruz de Tenerife.