Viernes, 1 de septiembre.
Canarias no se verá afectada por la DANA (depresión aislada en niveles altos) que, a partir de hoy, producirá un nuevo cambio de tiempo en la Península y Baleares, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet)
"Esta DANA, más propia de octubre o noviembre, es potencialmente adversa y podría dejar el primer temporal de precipitaciones abundantes de tipo mediterráneo de este año", ha señalado también Meteored.
Pese a que la DANA no llegará al archipiélago canario, sí lo harán algunos chubascos procedentes del norte en la jornada del domingo, que afectarán principales al noreste de Tenerife y norte de Gran Canaria, desplazándose a lo largo del día también al sur de las dos islas, así como a las islas de Fuerteventura y Lanzarote, en menor medida.
Ya el lunes, las lluvias, según la previsión del modelo europeo (ECMWF), se concentrarán en el sur de Tenerife, en el sur y sureste de Gran Canaria, y norte de La Palma, pudiéndose también darse en el oeste de Lanzarote y Fuerteventura, sin llegar a ser tan abundantes y persistentes como en el resto del país.
Este mismo modelo de predicción señala que las precipitaciones continuarán durante el martes y el miércoles próximos, aunque este pronóstico aún puede variar considerablemente.
Por otra parte, el Centro Nacional de Seguimiento de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) vigía un total de tres ciclones tropicales en el Océano Atlántico, esto es un sistema tormentoso caracterizado por una circulación cerrada alrededor de un centro de baja presión que, en función de su intensidad, puede ser considerado como una depresión, una tormenta tropical o un huraca´na, y dos perturbaciones que podrían convertirse en ciclón.
Una de estas perturbaciones se encuentra en estos momento al sur de Canarias con un 70% de posibilidades de pasar a ser considerado como un ciclón tropical en las próximas 48 horas y, aunque la trayectoria prevista en los mapas a siete días sea hacia el oeste, en una zona del Atlántico abierto, recuerda a la tormenta tropical Hermine de hace casi un año, que se formó en una zona próxima a la perturbación que se encuentra en estos momentos en Cabo Verde, y que fue una auténtica anomalía al dirigirse hacia el norte.
