Miércoles, 13 de septiembre.
Canarias7
El IES Cruce de Arinaga, atendiendo a la premisa de que el aprendizaje no sólo tiene que ver con las enseñanzas en el aula, sino con la realización personal y la interrelación con los demás, ha implementado un plan de trabajo continuo con el alumnado de Secundaria, coordinado por la enfermera escolar, Silvia Domínguez, y centrado en aspectos claves como la regulación emocional, la salud mental, la inteligencia emocional, la convivencia y el trabajo en equipo.
Un centaner de alumnos-as y sus familias han participado en esta experiencia piloto en técnicas de autorregulación emocional y relajación que ha tenido "una muy buena aceptación" y cuyos resultados han sido alentadores, ya que el 85,8% del alumnado aseguró sentirse bien o muy bien al término de las sesiones.
El estudo, que fue presentado en el IV Congreso Nacional de Enfermería y Salud Escolar & II Jornada Andaluza de Enfermería y Salud Escolar, concluye además que al mismo porcentaje del alumnado le gustaría que se impartieran estas técnicas con frecuenta en el centro escolar, mientas que el 91% de las familias estarán, asimismo, de acuerdo en que aprender estas técnicas de gestión emocional es muy útil para relación con sus hijos-as.
Silvia Domínguez explica que, en este tiempo, entre los meses de febrero y junio, ha tratado de trasladar al alumnado y sus familiares las herramientas necesarias para mejorar su estado de bienestar: inteligencia emocional, valores, comunicación afectiva y resolución de conflictos.
Asimismo, al finalizar cada taller se dedica un tiempo a lo denomina "una puesta a punto", es decir, una secuencia de ejercicios que trabajan la higiene postural y dinámicas de movimiento corporal para mejorar la postura y la movilidad, la respiración consciente para fomentar la relajación y el enfoque mental y, por último, unas prácticas de visualización y relajación en grupo, que contribuyen a un ambiente más tranquilo y centrado.
Los objetivos de este trabajo son favorecer el desarrollo de actitudes responsables consigo mismo y el entorno social, enseñar al alumnado y sus familias destrezas y habilidades reguladoras de las emociones que les ayuden a orientarse y a desenvolverse en la vida diaria; aumentar el rendimiento académico; evaluar la percepción de la mejora del estado de ánimo tras el taller de puesta a punto; conocer las costumbres y hábitos de salud en sus hogares; recopilar información sobre sus intereses acerca de las temáticas que se les propone en materia de salud; y proporcionar herramientas que faciliten la unión y la comunicación en el hogar.
Domínguez señala que, sin duda, "los jóvenes con un mayor dominio de sus emociones presentan un mejor rendimiento académico, mayor capacidad para cuidar de sí mismos y de los demás y, por ende, tiene mejor disposición para superar adversidades y menor probabilidad de implicarse en comportamientos de riesgo".
Por otra parte, la enfermera que coordina este proyecto confía que este taller, que ha supuesto todo un éxito en el IES Cruce de Arinaga, sea replicado en otros centros escolares de Canarias.