Miércoles, 15 de noviembre.
La urna funeraria hallada el domingo en la zona de El Cascahuesos, en Arinaga, se encuentra en paradero desconocido después de permanecer durante todo el día sobre una papelera junto al puesto de socorro de la Avenida de los Pescadores.
La cineraria, bien sellada, tenía sólo como signo identificativo un pósit en la base inferior con la palabra "MAMA", en mayúsculas y sin tilde, tal y como se puede apreciar en las fotografías difundidas a través de las redes sociales por Arístides Rodríguez, el vecino de Arinaga que la localizó encallada entre las piedras.
Después de hallarla, Rodríguez la dejó "por respeto" en una zona visible de una de las zonas más concurridas de Arinaga, junto al puesto de socorro, donde estuvo hasta, aproximadamente, la 01.00 horas del lunes, pero pocas horas después, en torno a las 06.00 horas, el recipiente había desaparecido.
Tal y como recoge La Provincia en su edición de ayer, nadie se explica lo que ha podido ocurrir y es mucho lo que se especula sobre el asunto.
Fuentes municipales, según informa el periódico, señalan que el Ayuntamiento de Agüimes tampoco tiene noticias sobre la urna funeraria y apuntan que ni los operarios municipales del servicio de limpieza viaria ni los agentes de la Policía Local de Agüimes habían intervenido en el tema.
La urna es de metal, o sea, no es biodegradable, y el acto de lanzarla al mar conlleva una sanción económica, tanto por el contenido, las cenizas, como por el propio recipiente.
