La República estrena mañana en el Teatro Municipal de Agüimes el espectáculo NWC (No War Cabaret), nueva propuesta escénica de la compañía grancanaria que disecciona el fenómeno de la guerra a través de la danza, la interpretación, la música y el canto. Según su autor y director, Nacho Cabrera, se trata de «ocho escenas que hablan de temas sociales y políticos en clave de humor y de reflexión».
El estreno de NWC (No War Cabaret), enmarcado en la Semana por la Paz que este año alcanza su vigésima edición en el municipio grancanario de Agüimes, supone un nueva y arriesgada vuelta de tuerca de La República al contexto social, político y teatral en el que estamos inmersos en «unos tiempos en los que la gente no cree en los proyectos que ponen en escena realidades tangibles, sangrantes».
La obra, que toma como punto de partida los textos que Nacho Cabrera escribió para Kursk, convenientemente «descuartizados», fue concebida desde un primer momento para ser protagonizada por los dos intérpretes que mañana se subirán al escenario del Teatro Municipal de Agüimes: Mingo Ruano y Rosa Díez.
La obra, que toma como punto de partida los textos que Nacho Cabrera escribió para Kursk, convenientemente «descuartizados», fue concebida desde un primer momento para ser protagonizada por los dos intérpretes que mañana se subirán al escenario del Teatro Municipal de Agüimes: Mingo Ruano y Rosa Díez.
«La propuesta era muy atractiva. Primero, por trabajar con Nacho Cabrera. Segundo, por tratarse de un espectáculo con riesgo», explica Ruano, para quien NWC supone una de esas piezas teatrales que «no dejan indiferente a nadie». Su compañera de reparto, por su parte, asegura que el proceso de trabajo que ha dado como resultado este espectáculo de «ritmo acelerado» ha sido «muy divertido».
«El teatro es divertido, pero también debemos hacer reflexionar a la gente», apunta el director de esta obra que aborda el fenómeno de la guerra «en clave de humor y con cierto sarcasmo». Profesional de la escena de formación brechtiana, Cabrera ha diseñado para este montaje una «estética de cabaret contemporánea», con sonidos electrónicos compuestos por el Colectivo +0 como telón de fondo musical. Formas festivas para un fondo comprometido que habla «de la guerra y sus consecuencias» desde el «punto de vista de personajes secundarios de la historia».
«El teatro es divertido, pero también debemos hacer reflexionar a la gente», apunta el director de esta obra que aborda el fenómeno de la guerra «en clave de humor y con cierto sarcasmo». Profesional de la escena de formación brechtiana, Cabrera ha diseñado para este montaje una «estética de cabaret contemporánea», con sonidos electrónicos compuestos por el Colectivo +0 como telón de fondo musical. Formas festivas para un fondo comprometido que habla «de la guerra y sus consecuencias» desde el «punto de vista de personajes secundarios de la historia».
La obra, gestada con el apoyo del Ayuntamiento de Agüimes -uno de los municipios canarios más comprometidos con el teatro- y el Gobierno de Canarias, a través de la Viceconsejería de Cultura, partirá próximamente a tierras peninsulares como embajadora itinerante de la creatividad escénica de las Islas. «Es teatro canario, pero el teatro canario es universal», asegura Nacho Cabrera. «A veces, no sé por qué, pensamos que lo que viene de fuera es mejor. Pero no tenemos nada que envidiar», subraya el director de este montaje que reincide en la particular visión del teatro que desde hace once años mantiene La República.
Según explica Nacho Cabrera en el programa de mano de la obra, NWC «no es un trabajo contra la guerra. Es un espectáculo contra ti y contra los que, como tú, utilizan el know-how para idiotizarse mientras adviertes cómo esa misma tecnología la usan otros para asesinar o secuestrar sociedades». Una apuesta de riesgo con una gran garantía: la trayectoria de La República. En las fotos, Rosa Díez y Mingo Ruano, intérpretes de NWC (No War Cabaret).