Sábado, 23 de Diciembre.
Ayer viernes, estuvo en los estudios de Radio Agüimes Onda Libre, la presidenta de la Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo (Acavite), la agüimense Lucía Jiménez, profesora de la Facultad de Periodismo de la Universidad Carlos III de Madrid.
Ayer viernes, estuvo en los estudios de Radio Agüimes Onda Libre, la presidenta de la Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo (Acavite), la agüimense Lucía Jiménez, profesora de la Facultad de Periodismo de la Universidad Carlos III de Madrid.
Nacida el pasado mes de septiembre, la Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo defenderá el derecho de diversos residentes en el Archipiélago a ser reconocidos como tales, después de que hasta el momento no han recibido compensación moral o económica alguna por la lejanía o por no ser afectados de ETA.
Personas que han quedado en el anonimato, muchas veces por conveniencias políticas del momento o por una lejanía de la España peninsular que les ha llevado a desistir de exigir sus derechos y, en casi todos los casos, por haber sufrido daños cuando se reclamaba con las armas, en los años 70 y 80, la soberanía de las tierras y aguas del Sáhara. Pescadores con secuelas físicas y psicológicas que persisten tres décadas después de que sus barcos fueran ametrallados, secuestrados o destruidos, trabajadores de empresas españolas cuyas instalaciones o vehículos fueron objeto de atentados y también familiares de unos y otros conforman el colectivo que ahora reclama igualdad con las demás víctimas del terrorismo reconocidas en España.
Lucía Jiménez, se reunió el pasado mes de noviembre con el Ministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar, quien expresó el compromiso del Gobierno de resarcir a las víctimas canarias de atentados terroristas registrados durante la deslocalización española del Sahara y como primera medida anunció una indemnización por valor de más de 96.000 euros para la familia Francisco Jiménez Santana, padre de Lucía, víctima de la explosión de una mina en 1976 cuando prestaba servicios como electricista de la empresa Fos Bu-craa en el antiguo Sahara español.
Francisco Jiménez Santana, que quedó ciego, sordo y completamente incapacitado, falleció el año pasado. En el mismo atentado murió el capataz Raimundo López Peñalver, a cuya familia han tratado infructuosamente de localizar, según la Asociación Canaria de Víctimas de Terrorismo. Los objetivos de esta Asociación, según indicó su presidenta, apuntan en una doble dirección: "no sólo resarcir a las víctimas de terrorismo, sino, además, hacer justicia con la memoria histórica".
Las reivindicaciones de Acavite fueron desestimadas por el anterior Ejecutivo del PP.