Los delitos y faltas han bajado entre un 12 y un 15 por ciento en el Sureste de Gran Canaria durante el pasado año, debido al trabajo preventivo que se desarrolla desde los ayuntamientos de Santa Lucía, Ingenio y Agüimes y a la coordinación entre los efectivos de la Policía Local y Guardia Civil. Así lo declaró ayer el presidente de la Mancomunidad del Sureste, Silverio Matos, después del encuentro de los tres alcaldes con el Delegado del Gobierno José Segura, celebrado en Vecindario.
El presidente de la Mancomunidad pidió al Delegado del Gobierno que se duplique el número de agentes destinados a la zona. "Queremos que de los 500 guardias civiles previstos para este año en el Plan Canarias, un buen grupo se destine a la Comarca, ya que hasta ahora, los ayuntamientos estamos haciendo tareas que corresponden a los cuerpos de seguridad nacional", indicó Silverio Matos.
En tal sentido, la comarca demanda cerca de un centenar de guardias civiles, ya que en estos momentos disponen de 47 en Santa Lucía y 44 en el puesto de Agüimes, y que atienden también al municipio de Ingenio, lo que supone un 0.7 por cada mil habitantes, cuando la media ha de ser de 1,7, aspecto que se cumple en Telde y San Bartolomé de Tirajana.
Por su parte, José Segura se comprometió a incrementar estas plantillas, aunque sin precisar el número. El Delegado del Gobierno en Canarias también anunció que en la próxima creación del Grupo Rural de Seguridad de la Guardia Civil en Canarias, un grupo autónomo de intervención rápida al que pertenecerán unos 150 guardias, una parte de ellos irá destinado a la zona del sureste de la isla. Al respecto, los alcaldes de Agüimes, Ingenio y Santa Lucía mostraron su satisfacción por el trabajo realizado el pasado año en la comarca por los veinte agentes del Grupo Rural de Seguridad número uno de Madrid, que de manera provisional desplazó diez guardias a Vecindario y otros diez a Agüimes e Ingenio.
Fotografía: Imagen de archivo.