3 de febrero de 2007

Una vecina de los acusados del crimen del Cruce de Arinaga, afirma que le confesaron ser los autores

Sábado, 03 de Febrero.

Una vecina de los dos acusados por la muerte de un camarero en Arinaga, que declaró este viernes en la Audiencia Provincial como testigo protegido, argumentó que ambos jóvenes estuvieron en su domicilio después de producirse los hechos consumiendo cocaína y Jorge Luis O. T. preguntó a Juan Manuel Q.R. por qué había seguido pegándole si ya le habían robado el dinero. Según la testigo, Juan Manuel Q.R. le dijo a Jorge Luis O.T.: “¿Oíste cómo sonó la cabeza cuando le di la patada? Hizo crack”. Igualmente calificó a ambos de “chicos violentos” al haber protagonizado varias peleas con vecinos y con sus propios padres.
Además, la mujer afirmó que Juan Manuel no llevaba unas cholas de playa sino un zapato de vestir con un pantalón largo. “Ese día iban supercolocados y no tenían conciencia de haber matado a nadie. Estaban de vacilón”, afirmó.
Por otra parte, la testificación de los dos forenses que practicaron la autopsia a José Miguel P.M. estremeció a los familiares de la víctima, que tuvieron que abandonar momentáneamente la Sala, y a los asistentes al juicio con jurado popular que se sigue durante toda la semana en la Audiencia Provincial de Las Palmas. Una de las conclusiones del examen médico que practicó la doctora Luisa Victoria García Cohen, arrojó que una sola persona no pudo matar a la víctima porque es imposible que “un solo agresor tenga tres objetos en la mano y golpee con su puño a la vez”. “Es imposible que el asesinato lo cometa una sola persona puesto que los golpes son simultáneos por el grado de coagulación”, explicó Cohen, desmontando así la teoría de ambos acusados de culparse mutuamente de los acontecimientos que tuvieron lugar la madrugada del 20 de septiembre de 2004 en la parada de guaguas del Cruce de Arinaga.
Fotografía: Los dos acusados, Juan Manuel Q. R. y Jorge Luis O. T., durante la celebración del juicio.