Agustín Suárez Perdomo tiene 46 años y vive con sus padres, Antonio Suárez y Pino Perdomo, en Montaña Los Vélez (Agüimes). Hace ya cinco años que sufrió una comprensión medular en plena calle. Esto le ocasionó una lesión medular irreversible. Desde entonces su vida está ligada a una silla de ruedas.
Desde el día que sufrió la comprensión medular, su vida ha dado un cambio radical. En los últimos cinco años le han intervenido en dos ocasiones. La última vez estuvo ingresado más de once meses en la quinta planta del Hospital Insular, donde recibía rehabilitación en el gimnasio habilitado en el centro.
Desde que recibió el alta, hace casí dos años, ha acudido todos los lunes, martes y viernes a rehabilitación en un centro en Vecindario. La huelga de ambulancias, en marcha desde el 18 de abril, le ha trastocado la vida. Ya no cumple con la prescripción médica de acudir tres veces en semana a rehabilitación.
Esta falta de tratamiento está empezando a pasarle factura. «Estoy todo desclavado. Tengo los músculos completamente engarrotados y he perdido agilidad en los movimientos. Todo el progreso que había experimentado ha desaparecido», relata afectado Agustín Suárez.
Desde el día que sufrió la comprensión medular, su vida ha dado un cambio radical. En los últimos cinco años le han intervenido en dos ocasiones. La última vez estuvo ingresado más de once meses en la quinta planta del Hospital Insular, donde recibía rehabilitación en el gimnasio habilitado en el centro.
Desde que recibió el alta, hace casí dos años, ha acudido todos los lunes, martes y viernes a rehabilitación en un centro en Vecindario. La huelga de ambulancias, en marcha desde el 18 de abril, le ha trastocado la vida. Ya no cumple con la prescripción médica de acudir tres veces en semana a rehabilitación.
Esta falta de tratamiento está empezando a pasarle factura. «Estoy todo desclavado. Tengo los músculos completamente engarrotados y he perdido agilidad en los movimientos. Todo el progreso que había experimentado ha desaparecido», relata afectado Agustín Suárez.
Y a pesar de todo, el afectado contó ayer viernes con el apoyo de familiares y amigos para desplazarse hasta el Edificio de Usos Múltiples II en Las Palmas de Gran Canaria para apoyar en sus reivindicaciones a los trabajadores de ambulancias.
Fotografía: Canarias 7.