La Obra Social y Cultural de CajaCanarias y el Club Tritón de Actividades Subacuáticas, con la colaboración de la Federación Canaria de Actividades Subacuáticas (Fedecas), celebra hoy una actividad de limpieza de fondos marinos en el Puerto de Arinaga.
Esta iniciativa, que ya se ha desarrollado en algunos puntos del Archipiélago con resultados sorprendentes como los alcanzados en Caleta de Cebo (La Graciosa), donde se recogió más de media tonelada de basura, no sólo se ha centrado en la limpieza de los fondos marinos cercanos a los puertos y playas, sino que también persigue concienciar a la población de la necesidad de proteger el ecosistema marino, y evitar el uso del mar como vertedero.
Esta iniciativa, que ya se ha desarrollado en algunos puntos del Archipiélago con resultados sorprendentes como los alcanzados en Caleta de Cebo (La Graciosa), donde se recogió más de media tonelada de basura, no sólo se ha centrado en la limpieza de los fondos marinos cercanos a los puertos y playas, sino que también persigue concienciar a la población de la necesidad de proteger el ecosistema marino, y evitar el uso del mar como vertedero.
Por esta razón, además de las inmersiones, se organizan en el entorno diferentes propuestas infantiles encaminadas a concienciar a los más pequeños sobre la necesidad de proteger los ecosistemas marinos y ejercitar las buenas prácticas para no contaminar los espacios costeros.
La información que se facilita incluye datos sobre cómo las bolsas de plástico pueden navegar varias decenas de años en el mar sin degradarse y que una simple tapa de plástico puede permanecer inalterable navegando durante más de un siglo. Además, los monitores muestran cómo los residuos más voluminosos (neumáticos, lavadoras, bicicletas, etc.) dañan de forma permanente los ecosistemas marinos.
La información que se facilita incluye datos sobre cómo las bolsas de plástico pueden navegar varias decenas de años en el mar sin degradarse y que una simple tapa de plástico puede permanecer inalterable navegando durante más de un siglo. Además, los monitores muestran cómo los residuos más voluminosos (neumáticos, lavadoras, bicicletas, etc.) dañan de forma permanente los ecosistemas marinos.