La Provincia
Los problemas por los que atraviesa Mazzotti, constructora que lleva las obras del Auditorio de Agüimes, no afectarán al término del edificio, ya que el Ayuntamiento agiliza los trámites para que sea Dragados la empresa que continúe las obras para que finalicen en la fecha marcada. La paralización de las obras del mayor auditorio de la Comarca del Sureste, ubicado en la zona de La Capellanía junto al casco histórico del municipio, no pasará de un mes ya que se trata, según Antonio Morales, alcalde de Agüimes, de "una de las obras más importantes de la zona".
De esta forma, Morales ha contado con la segunda empresa constructora puntuada en el concurso, Dragados, para que continúe con el auditorio-escuela de música de más de 9.000 metros cuadrados. Según Morales, "estamos negociando con la segunda empresa y espero que lleguemos pronto a un acuerdo para que el gran teatro pueda abrir lo antes posible. Se trata de una obra en la que hemos puesto toda la ilusión y que significará uno de los teatros más completos de la zona".
El auditorio, ubicado en una superficie de 9.000 metros cuadrados, tiene prevista su apertura en un año, paliando la demanda de la Comarca, ya que hasta el momento Agüimes sólo cuenta con el Teatro Gonzalo de Berceo y el Teatro Municipal, cuyas dimensiones no llegan a la tercera parte de este futuro gran teatro. El auditorio-escuela de música dispondrá de un aforo total de 755 espectadores, de los cuales 405 estarán situados en la platea, en palcos principales otros 126 y en el anfiteatro, 224. El escenario principal con una decoración diáfana y moderna cuenta con una superficie de 335,25 metros cuadrados. Además dispone de los elementos propios de un edificio destinado a la escena como una tramoya e iluminación para todo tipo de montajes escénicos. Desde el Ayuntamiento de Agüimes, se optó desde el principio por complementar el edificio con una escuela de música. Ésta tendrá sala de audiovisuales, vestuarios masculino y femenino, salas de control, además de amplias aulas para la enseñanza.