El Consulado de Marruecos en Canarias ultima los preparativos para repatriar los cadáveres de los inmigrantes muertos el pasado día 07, cuando se ahogaron al saltar de su patera junto a la costa de Arinaga creyendo estar en la orilla.
Según explicó el Vicecónsul marroquí Mustafá Hor, el traslado tendrá lugar en los próximos días, tras completarse la identificación de los cadáveres de las víctimas, nueve de ellas naturales de Marruecos y una de Túnez.
Según explicó el Vicecónsul marroquí Mustafá Hor, el traslado tendrá lugar en los próximos días, tras completarse la identificación de los cadáveres de las víctimas, nueve de ellas naturales de Marruecos y una de Túnez.
Las autoridades consulares en Canarias dijeron que los nueve compatriotas fallecidos, que procedían todos ellos de la región de Goulimine, a unos 80 kilómetros de Sidi Ifni, serán entregados a sus familiares y enterrados en diversas localidades, ya que ninguno de ellos eran parientes.
En cambio, algunos de supervivientes de la tragedia si eran familiares de los que fallecieron ahogados, explicó Mustafá Hor, del Consulado General del Reino de Marruecos en Las Palmas de Gran Canaria.
La repatriación de los fallecidos, que será costeada por la Fundación Hassán II, de ayuda a los marroquíes que viven en el exterior de Marruecos, está pendiente ahora de las gestiones de la funeraria que se encargará del traslado. En principio, está previsto que los cadáveres de los nueve marroquíes sean trasladados vía aérea a través de Madrid con posibles escalas en Casablanca y Agadir.
El pasado día 07, diez inmigrantes magrebíes, la mitad de ellos jóvenes de entre 16 y 20 años, murieron ahogados de madrugada al saltar de su patera junto a la costa de Arinaga creyendo estar en la orilla, aunque se encontraban encima de una roca rodeada de dos metros de profundidad marina. Otros seis ocupantes de la barca, que habían salido de la costa de Marruecos dos o tres días antes, lograron sobrevivir a la tragedia por sus propios medios y otros dos inmigrantes fueron rescatados del agua por la Guardia Civil y hospitalizados con síntomas de hipotermia e hipoglucemia.
Esta nueva tragedia de la inmigración irregular que llega a Canarias se produjo en la playa del Risco Verde, una zona muy tranquila de Agüimes, en la que no hay ni oleaje ni corrientes, y en una jornada en la que las condiciones meteorológicas eran buenas.