Las familias de los nueve inmigrantes marroquíes que se ahogaron el pasado día 07 de septiembre junto a un tunecino, tras saltar de su patera cerca de la costa de Arinaga, celebraron ayer los últimos cuatro entierros, informaron a Efe fuentes de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH).El presidente de esa institución humanitaria, Abulah Badou, confirmó que los cuerpos de Mohamed El Harrath y Ahmed Abouah fueron sepultados en Buizakarn, mientras que el sepelio de Abdellah Id Bouja tuvo lugar en Ifran y el de Lahcen Berrouaidi en Goulimine. Los entierros de los otros cinco inmigrantes marroquíes que murieron cuando saltaron de la embarcación en la playa del Risco Verde (Arinaga) al creer que habían llegado a tierra, cuando en realidad se encontraban en una roca rodeada de agua, con una profundidad de dos metros, se realizaron el pasado domingo. La repatriación de todos ellos, la primera de cadáveres de emigrantes clandestinos desde Canarias a Marruecos, se inició el pasado viernes desde Las Palmas en un viaje por avión vía Madrid, con escala en Casablanca y destino final en Agadir, desde donde se procedió al traslado por tierra hasta su región de origen.
Fotografía: Traslado del cadáver de uno de los fallecidos.
