La Provincia
El Ministerio de Industria continuó adelante con la tramitación de la futura planta regasificadora del Puerto de Arinaga, toda vez que nadie le ha notificado aún un proyecto alternativo de ubicación mar adentro o en cualquier otro lugar, según informó ayer el viceconsejero de Industria y Energía del Gobierno canario, Juan Pedro Sánchez. Sin embargo, esta iniciativa es rechazada de plano por el Cabildo grancanario y el propio Ayuntamiento de Agüimes, que incluso dudan de la necesidad de implantar el gas en Canarias.
Antonio Morales, alcalde de Agüimes, acusa al Gobierno de despreciar la seguridad de los ciudadanos del Sureste al insistir en este proyecto y plantea la exigencia de que la futura regasificadora, si se construye, esté al menos a 10 kilómetros de la costa. "Pero sólo si esta tecnología es necesaria, porque quizás el gas no sea la solución. En cualquier caso, no es imprescindible", indicó Morales.
En la misma línea se manifiesta el vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, Román Rodríguez, quien considera que "no hay que mitificar el gas, pues no es verdad que sin él vayamos al desastre", e insiste en el contundente rechazo de la institución insular a su construcción en tierra. De igual modo, la alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, María del Pino Torres, rechazó ayer la implantación de la planta regasificadora en Juan Grande.
Fotografía: Antonio Morales, alcalde de Agüimes, en una imagen de archivo.